Las redes wifi de un hotel suelen estar en muchas ocasiones completamente abiertas y solo te piden un número de habitación, un código o un clic para acceder a Internet. Esta ausencia de cifrado real significa que si te enganchas a ellas te conviertes en vulnerable a la intromisión de otras personas que comparten esa misma red.

Lo que sucede en estas redes wifi, como las que se usan en la mayoría de los hoteles, es que no son privadas. El proceso de inicio de sesión simplemente permite que el hotel limite el acceso a Internet, pero eso no significa que mantenga privada su actividad de Internet.

Portátil hotel

Las redes abiertas –a las que cualquiera puede conectarse sin ingresar un proceso real de ingreso–, son una vía perfecta para espiar. Como estas redes no están protegidas con cifrado, todos los datos enviados a través de ellos se envían en texto plano y cualquier persona cercana puede conocer el tráfico que se esté produciendo, salvo que, por supuesto, esté conectado a un sitio web seguro, cifrado con el protocolo HTTPS. Algo que, obviamente, no es algo que pueda ocurrir solo en un hotel sino en un restaurante, un aeropuerto o una cafetería, entre otros muchos lugares públicos.

El funcionamiento

 

Siguiendo con el ejemplo del hotel, si te conectas a su wifi abierta y tienes que ingresar un número de habitación u otra contraseña para conectarte, puedes pensar que estás conectado a una red segura. Y en cierto sentido, es así.

El portal del hotel te impide acceder a Internet hasta que te autentiques. También permite que el hotel limite la cantidad de dispositivos que pueden acceder a Internet, pero puede compartir esa conexión wifi del hotel con muchos otros dispositivos. Sin embargo, después de autenticarte, todavía estarás utilizando una red wifi abierta, porque el enrutador te permite acceder a Internet, pero en realidad no encripta la red, todavía está abierta. En definitiva, que este proceso hace posible que se puede espiar tu tráfico por Internet.

Cómo protegerse de los posibles espías

 

Gran parte de los sitios web que se visitan no usan el protocolo HTTPS, lo que significa que las personas pueden controlar qué páginas web se está visitando y qué se está escribiendo en ellas. Afortunadamente, los sitios web más importantes con datos confidenciales utilizan este protocolo, desde Gmail a Facebook pasando por la web de tu banco, pero muchos otros, no.

Para protegerse de posibles intromisiones en los casos de wifi pública, se recomienda utilizar una VPN (red privada virtual). Las hay de pago y gratuitas y están disponibles para su descarga en Internet. Y si no se quiere pagar por una de ellas, hay algunas muy sencillas de usar y que dan buen resultado, como es el caso de la popular TunnelBear.

Hacker

Las VPN funcionan como túneles encriptados. Todo su tráfico de Internet es llevado a través del túnel VPN mientras se está conectado. Así, si te conectas a una web a través de una VPN, el servidor VPN remoto se conecta a esa web por ti y esa web se comunica con el servidor VPN. Tu ordenador y el servidor VPN se comunican a través de un túnel completamente encriptado. Esto significa que nadie en el hotel ni nadie cercano puede ver que estás accediendo a los servidores de la web en la que estés navegando. La conexión a Internet del hotel y cualquier persona que se ponga a espiar la wifi solo podrá ver una conexión cifrada entre tu ordenador, smartphone o tablet y un solo servidor VPN.