Las criptomonedas han llegado para quedarse, por lo menos esto es lo que se logra apreciar ya que las criptomonedas aparecen por primera vez en la declaración de la renta.

La aparición de estas en la declaración de la renta se debe a la nueva ley contra el fraude que fue aprobada hace unos meses.

Por lo que ahora los propietarios de monedas virtuales tienen un espacio para rellenar los datos que tienen que ver con el dinero digital.

¿Cómo afecta la aparición de las criptomonedas en la declaración de la renta?

Hasta el momento para declarar las monedas virtuales estas eran declaradas en la casilla 22, pero este año han implementado la casilla 46 en la que se deben llenar los datos que se solicitan.

Entre las monedas que deben ser declaradas están el Bitcoin, Ethereum, Monero, Dogecoin, entre otras.

Criptomonedas

Criptomonedas

En el caso de las declaraciones de renta, los españoles deben hacerlas cuando sus ingresos son mayores a 1.000 euros.

Sin embargo, en el caso del dinero digital, la normativa establece que se debe hacer una declaración siempre que haya una ganancia por muy pequeña que esta sea.

Por lo que las personas no deben declarar como tal la posesión de criptodivisas, lo que deben declarar es los beneficios que han obtenido por ellas.

Bien sea que estas ganancias sean por minar, vender, intereses y rendimientos al tenerlas en un exchange.

La legislación indica que los primeros 6.000 euros de ganancias contarán con una retención del 19%.

Incluso si las criptomonedas se encuentran en monederos de plataformas extranjeras, estas deben ser declaradas en Hacienda. 

Ya que estos deberán rellenar la Declaración Informativa sobre Bienes y Derechos en el extranjero.

En esta nueva legislación también se establece que las empresas que trabajan con las criptomonedas tienen la obligación de informar a la Agencia Tributaria sobre los que operan con ellas en España.

Por lo que las compañías deben aportar los datos personales de los propietarios de los monederos digitales y las operaciones que realizan.

La ley contra el fraude busca la protección de los usuarios, buscando que las criptomonedas no sean usadas para la evasión de impuestos o estafas a terceros.