Las grandes superficies gustan a los catalanes a pesar del discurso general en favor del pequeño comercio. Sólo durante el año 2023, el índice de ventas en las grandes superficies de Catalunya a precios corrientes ha aumentado un 4,8% en relación con el año anterior, según el Instituto de Estadística de Catalunya (Idescat).

Crecimiento de las compras de comestibles
El comportamiento de los dos grupos de productos que forman el índice ha sido positivo, aunque el aumento de la alimentación (6,6%) ha sido superior que el del resto de productos (2,9%). La media anual del índice también muestra la diferente evolución de los grupos de productos: la alimentación tiene un índice del 127,5 mientras que el del resto de productos es del 89,4.
En diciembre, el índice ha aumentado un 2,1% con respecto al mismo mes del año anterior y un 44,3% con respecto al mes de noviembre del 2023. Este aumento interanual del índice se debe únicamente al incremento de las ventas de la alimentación (4,2%), ya que el resto de productos han disminuido ligeramente (-0,1%). A lo largo del año, las ventas de grandes superficies se han mantenido en variaciones positivas, excepto al mes de octubre, cuando registraron una reducción de las ventas del 1,0%. El índice a precios constantes –es decir, eliminando el efecto de los precios– registra un aumento del 1,6% en media anual y refleja la evolución diferente de los precios de los productos alimenticios con respecto al resto de productos. Por grupos de productos, las ventas de productos de alimentación disminuyen un 3,2%, mientras que el resto de productos aumentan un 7,2%. En el mes de diciembre, el aumento del índice a precios constantes es del 0,2% interanual, pero hay que destacar que el índice de la alimentación disminuye un 2,1%, mientras que el del resto de productos aumenta un 3,2%.
¿Miedo luchar el pequeño comercio?
Cada vez, con más dificultades: la competencia de Internet –con una importancia creciente de los marketplaces en todo tipo de compras- y estas cifras vinculadas a las grandes superficies, las dificultades son más y más grandes. La inflación también tiene mucho que ver, porque las grandes superficies disfrutan de menos costes que el pequeño comercio. De todos modos, hay que recordar un hecho: el pequeño comercio es quien estructura ciudades y pueblos. ¿Queremos seguir siendo Europa o convertirnos en una versión -no mejorada- de los Estados Unidos?