La última entrega de la saga de películas de acción y espionaje Misión: Imposible, Misión: imposible. Sentencia Final, ya se ha estrenado en cines de todo el mundo. En ella volvemos a ver al agente Ethan Hunt, encarnado por Tom Cruise, enfrentándose a una amenaza que podría poner en peligro al planeta Tierra y que tiene que ver con la inteligencia artificial.
Coincidencia o no (podría haber sido una estrategia de marketing muy curiosa), China ha mostrado un nuevo sistema láser capaz de captar con claridad los detalles más pequeños, como texto milimétrico, desde una distancia de 1,36 kilómetros. Sin duda, sería una herramienta muy codiciada por espías como Ethan Hunt durante sus misiones.
Una tecnología digna de espías que todavía tiene que pulirse
Interpretar detalles finos a largas distancias siempre ha supuesto un gran desafío. Los telescopios y lentes de alta potencia tienen dificultades a la hora de contrarrestar la distorsión del aire, pues difumina y dispersa la luz a largas distancias, de modo que los hace inviables para distinguir pequeñas características, como texto impreso.
Un grupo de investigadores parece haber dado con la clave al trabajar en un nuevo enfoque que no se centra en la imagen en sí, sino en el comportamiento de la luz al incidir y rebotar en la superficie. El método recibe el nombre de interferometría de intensidad activa, y es lo que ha permitido a los investigadores leer detalles a larga distancia.
Los investigadores encargados del estudio primero apuntaron ocho rayos láser infrarrojos al objetivo desde la distancia. La luz reflejada en el objetivo fue captada por dos telescopios separados. Estos telescopios no solo registraron una imagen, sino que rastrearon cómo la intensidad de la luz variaba ligeramente de un momento a otro. Después, los investigadores usaron algoritmos informáticos para procesar esos patrones cambiantes y reconstruir los detalles finos de la superficie del objetivo, como letras diminutas de apenas tres milímetros de altura.
Para poner contexto, los investigadores aseguraron que un sistema de telescopio estándar a la misma distancia solo capturaría formas de unos 42 milímetros de tamaño, lo cual es demasiado grande para distinguir letras pequeñas.
A través de experimentos al aire libre, hemos obtenido imágenes con éxito de objetivos a escala milimétrica ubicados a 1,36 km de distancia, logrando una mejora de la resolución de aproximadamente 14 veces sobre el límite de difracción de un solo telescopio
A pesar de lo prometedora que parece la interferometría de intensidad activa, los investigadores afirman que aún debe superar varias limitaciones para alcanzar todo su potencial. Algunos ejemplos de uso especialmente útiles podría ser el examen de grabados antiguos en acantilados sin escalarlos o ayudar a los investigadores ambientales a monitorear hábitats de fauna silvestre distantes.