Direcciones de centros educativos de elevada complejidad de Catalunya han enviado un SOS al Síndic de Greuges para advertir de un problema que enfrentan este curso 2025-2026, que justo acaba de empezar. La situación de estos centros, que atienden a un alumnado vulnerable, se ve agravada por una pérdida de técnicos de integración social (TIS) y educadores sociales. Estos perfiles profesionales, aunque se han visto incrementados en los últimos años, siguen siendo insuficientes. De acuerdo con la advertencia de los centros educativos y el Síndic de Greuges, las ratios son muy elevadas y la atención de los alumnos con dificultades no es la adecuada.

Ante esta situación, se insta al Departament d'Educació a que implique más recursos con el fin de hacer frente al problema y apunta la necesidad de resolver el hecho que estos perfiles no están lo bastante integrados en las plantillas y en los claustros de los centros públicos. La institución también reclama que se haga una revisión de los centros según su complejidad real. Con respecto a las cifras de técnicos de integración, el Síndic apunta que pasaron de 215 el curso 2018-2019 en 684 el 2024-2025, pero la cifra sigue siendo insuficiente ante la magnitud del problema. En cuanto a las ratios, en el 2023 había un técnico por cada 276 alumnos de centros de máxima complejidad, y uno por cada 500 alumnos en centros de alta complejidad. En el caso de educadores sociales, la ratio era de uno para cada 2.000 alumnos en centros de elevada complejidad.

Pero es que, aparte de la cuestión del volumen de profesionales, el Síndic apunta problemas de organización que hacen difícil la integración de estos profesionales en las plantillas: no están incluidos a las resoluciones que regulan las dotaciones de personal y no forman parte de los claustros, de manera que se los trata como si fueran personal externo. El Síndic ve en eso una dificultad para desplegar su tarea y una manera de desconectarlos del funcionamiento cotidiano de los centros.

El diagnóstico empuja a la institución a reclamar al Govern que aumente la dotación en los centros que tienen más necesidades. La propuesta concreta es que se garantice un mínimo de dos dotaciones de técnicos en los centros de máxima complejidad y al menos una en los centros de alta complejidad. Además, ha instado a incorporar plantillas más multidisciplinares, con la presencia no solo de profesionales del ámbito social, como los educadores, sino también del ámbito de la salud."La presencia de personal de atención educativa es imprescindible para garantizar la equidad y avanzar hacia el éxito educativo de todo el alumnado", ha remarcado la defensora del pueblo.

Actualización de la clasificación de los centros educativos

En paralelo, la síndica ha instado al Departament d'Educació i Formació Professional a actualizar la clasificación de los centros educativos según el nivel de complejidad. El sistema que se utiliza actualmente fecha del año 2021, antes de que se aprobara el Decreto 11/2021 de admisión de alumnado. Por lo tanto, no refleja el impacto de los últimos cambios sociodemográficos, el incremento del alumnado con necesidades educativas ni las políticas de escolarización equilibrada.