Este 2025 se han denunciado más casos de discriminación lingüística o vulneración de los derechos lingüísticos que nunca. Por primera vez se han superado las 3.000 quejas dirigidas a Plataforma per la Llengua en un año, según datos de la entidad en defensa del catalán que ha avanzado este lunes RAC1. Esto significa más de ocho denuncias por día de media. Un crecimiento impulsado sobre todo por casos que se han dado en la atención sanitaria y en la hostelería y la restauración, de quejas por trabajadores que no atienden en catalán. Y que se explica también por la mayor sensibilización con la cuestión por parte de la ciudadanía, que cada vez denuncia más estas situaciones.

El presidente de Plataforma per la Llengua, Òscar Escuder, ha aseverado en declaraciones a la citada radio que estas cifras se explican porque "no se ha fomentado que a la gente recién llegada que hace de camareros o dependientes se les dé un conocimiento de la situación lingüística donde están y una mínima formación". Una circunstancia por la que la entidad por el catalán responsabiliza a la administración pública, a la que acusan de no haber hecho los deberes. Escuder denuncia también que en el caso de la atención sanitaria es una cuestión especialmente sensible que va más allá de los derechos lingüísticos: "Es un tema de seguridad asistencial. Se puede tratar peor a un paciente por culpa de no entender la lengua", apunta en declaraciones a RAC1.

La tendencia de quejas en Plataforma per la Llengua por discriminación lingüística o vulneración de los derechos lingüísticos está al alza. En 2024 hubo 2.902 y en 2023 2.328. Cuando se empezaron a contabilizar en 2016, hubo 395 quejas. En nueve años, el volumen de denuncias ha crecido un 650%, con un incremento año tras año. Del total desde 2016, el sector privado ha generado la mayoría: alrededor de dos tercios de las quejas. El año pasado también fue así, solo un 33% de las denuncias eran del sector público. Esto contrasta con la situación en el País Valencià, donde la mayoría de las quejas —en 2024 fueron el 65,5%— fueron por el sector público.

Un año lleno de polémicas en Barcelona

Una de las polémicas más reconocidas de este año ha sido la heladería del barrio de Gràcia de Barcelona en la que el propietario presuntamente increpaba a clientes por hablar en catalán y que prohibía a los trabajadores hablar catalán entre ellos. También el esquema de la compañía Teatro Sin Papeles en un acto del Ayuntamiento de Barcelona en el que las actrices latinoamericanas lamentaban las barreras que encontraban en la consulta del médico y otras situaciones cotidianas por no saber catalán. Finalmente, en verano se viralizó el caso de una chica argentina viviendo en Barcelona que aseveraba que intentaba evitar las zonas de la ciudad donde más se hablara catalán. "No creo que los catalanes no sean españoles, creo que son españoles, y una versión incluso peor", aseveró en un vídeo que levantó polvareda.