El traslado de un centro de menores extranjeros no acompañados (MENA) a Rubí ha levantado una fuerte polémica dentro de la población, hasta el punto que un grupo de vecinos pitaron y protestaron este martes contra la directora de la Direcció General d'Atenció a la Infància i l'Adolescència (DGAIA), Ester Cabanes, por la abertura del nuevo centro de menores migrantes en la localidad.

La Generalitat prevé abrir en el plazo de poco menos de un mes un nuevo centro de menores migrantes en esta ciudad del Vallès Occidental, una decisión que, según el Ayuntamiento, no ha sido consultada en ningún momento a las autoridades locales. Se trata de un equipamiento que tiene previsto abrir sus puertas en el antiguo Hotel Terranova y los vecinos del entorno consideran que supondrá un problema para la zona.

Este martes, Cabanes tenía previsto reunirse con vecinos y con la alcaldesa de Rubí, Ana María Martínez (PSC), para abordar esta apertura, pero el acto acabó con una fuerte bronca a la responsable de la DGAIA. Cabanes intentó explicar, micrófono en mano, la situación con la cual se trabaja en el ámbito de la población migrante, concretamente con los menores, pero los vecinos le exigieron explicaciones con respecto a la decisión de ubicar uno de estos centros en la ciudad.

Los vecinos de Rubí defienden que no son "racistas"

Los vecinos del barrio de Can Rosés de Rubí, allí donde se quiere ubicar el centro, se defienden de las críticas recibidas después de que el martes cerca de 200 personas protagonizaran una protesta ciudadana en contra de la ubicación de 80 MENA en la población y abroncaran a la directora general de la DGAIA, Ester Cabanes. "No somos racistas, lo que queremos es una solución viable para estos niños, pero ponerlos aquí todos juntos y el día que cumplan dieciocho años dejarlos en la calle no es lo más justo", ha explicado Conchita, una de las portavoces de la plataforma Stop Centre de Menors Rubí, que los vecinos han creado para expresar su rechazo a la decisión del Govern. Los habitantes del barrio tienen previsto volver a reunirse este miércoles por la tarde para decidir qué acciones llevan a cabo en los próximos días.

Rubí exige a la DGAIA que detenga el traslado

En la misma línea que los vecinos, la alcaldesa de Rubí, Ana María Martínez, ha exigido a la DGAIA que detenga el traslado de los MENA a la población. Admite que el pasado 2 de mayo los responsables del organismo la llamaron para comunicarle que convertirían el edificio en un centro de menores, pero advierte que la decisión se tomó de forma "unilateral". La alcaldesa asegura que Rubí "no es una ciudad racista", pero considera que "las cosas se han hecho muy mal" y que se ha generado "una alarma social" porque la DGAIA esta vez se ha pasado.

La DAGAIA defiende que avisó con "suficiente tiempo"

Por su parte, la directora general de la DGAIA, Ester Cabanes, ha asegurado este miércoles que avisaron al Ayuntamiento de Rubí del nuevo centro para acoger a menores extranjeros que se quiere crear en el municipio a principios de mayo y que no está previsto abrirlo antes de mediados de junio.

"Pensábamos que era con suficiente tiempo, que lo podíamos hacer e informar a los vecinos", ha asegurado, añadiendo que desde la DGAIA sólo lo habían comunicado al consistorio. En declaraciones a los medios, Cabanes ha defendido que la ubicación es "adecuada" y ha atribuido al "desconocimiento" la oposición vecinal que hay. "Hay lugares que en un primer momento ha habido desinformación y se han asustado", ha dicho, "pero después están conviviendo bien y con unos resultados buenísimos".