Más de 150.000 personas de cinco municipios han quedado confinadas por riesgo químico a causa de la nube tóxica cargada de cloro que ha surgido por el incendio en una nave industrial de Vilanova i la Geltrú. Se trata de una empresa de mantenimiento de piscinas, por lo que había unas 70 toneladas de pastillas de cloro almacenadas. Ante el riesgo para la salud, las autoridades han enviado una alerta a los teléfonos móviles de la población obligando a confinarse en los hogares o puestos de trabajo si ya habían salido esta mañana. Aunque aparentemente no lo haya podido parecer, porque el incendio ha quedado estabilizado a lo largo de la mañana, las autoridades avisan del peligro invisible que realmente ha habido en el ambiente.

Las zonas afectadas han sido los municipios de Vilanova i la Geltrú, Cubelles, Roquetes (Sant Pere de Ribes), Cunit y Calafell. Si se está en una zona afectada, Protecció Civil ha pedido no salir de casa o del lugar de trabajo, mantenerse confinado en lugares cerrados, con las ventanas y puertas cerradas y sin poner el aire acondicionado. Bomberos avisan de que no vale salir con mascarilla, porque esta no ofrecerá protección. El coche tampoco es un lugar seguro para encerrarse. Igual que ha habido un mensaje de aviso por el riesgo esta madrugada, Protecció Civil ha enviado otro para avisar del fin del riesgo, hacia las 12:30 h. Mientras ha durado, las autoridades han instado a seguir estas instrucciones y esperar con tranquilidad. Protección Civil ha pedido no acercarse a las zonas afectadas. Solo se tiene que llamar al 112 en caso de emergencia real, no para pedir información.

Picazón en los ojos y la garganta

Se trata de cloro común en pastillas, del que se utiliza para las piscinas. Al entrar en contacto con las 4 líneas de agua que han desplegado a los Bombers para apagarlo, la reacción química hace que la humareda que sale lo haga llenada de cloro. La subdirectora general de Protecció Civil, Imma Solé, ha pedido sobre todo no acercarse a la zona y seguir las instrucciones de las autoridades con respecto al confinamiento: "El ambiente no es seguro para la salud", había avisado esta mañana Solé en declaraciones a TV3. Vecinos de la zona que han salido a la calle han advertido picazón en los ojos y la garganta y un fuerte hedor de cloro. Eso es debido, de acuerdo con las autoridades médicas, al hecho de que el cloro que lleva la humareda de la nave industrial, que se extiende por toda la zona, se convierte en ácido clorhídrico en contacto con las mucosas de nuestro organismo —de la nariz y la garganta—. Los expertos químicos señalan que las nubes de humo con cloro están muy estudiadas y los protocolos son claros y efectivos.

La principal preocupación se ha centrado a lo largo de la mañana en la nube que ha generado el contacto con el agua que tiran los bomberos para apagarlo. El jefe de Intervención de los Bombers, Moisès Galán, ha explicado que monitorizan la columna, para tener datos de la concentración de químico y de la dirección que toma en función del viento. El objetivo ahora, dice, es encontrar un equilibrio entre agua para que no se extienda el incendio a las naves del lado y esperar en el punto en el cual no haga falta y sea mejor dejar que se apague solo, para evitar la nube química que genera el contacto con el agua. Esperan que ahora sople hacia el oeste y eso podría favorecer que afectara a una zona con menos núcleo de población.