Paso de gigante contra la epidemia de clamidia entre los coalas en Australia. Hace más de diez años que esta infección de transmisión sexual se ha convertido en una de las principales amenazas contra estos marsupiales tan emblemáticos, ya que les provoca infecciones dolorosas del trato urinario, infertilidad, ceguera y muerte. Si a la enfermedad le sumamos la crisis climática, la consiguiente pérdida de hábitat y el incremento de los atropellos, entenderemos por qué las poblaciones de Queensland, Nueva Gales del Sur y el Territorio de la Capital Australiana fueron catalogadas como especies en peligro de extinción en 2022. Solo en el sureste de Queensland, la cifra de coalas ha caído por debajo de los 16.000. "Hay menos coalas hoy que ayer", lamenta Peter Timms, profesor de microbiología de la Universidad de Sunshine Coast (UniSC), que ha desarrollado una posible solución al problema.
El hecho es que Australia ha aprobado la primera vacuna para proteger los coalas de la clamidia, según han informado fuentes oficiales. La vacuna ha sido desarrollada durante más de una década por investigadores de la UniSC, y ahora ha sido autorizada por la Autoridad Australiana de Plaguicidas y Medicamentos Veterinarios (APVMA). Es decir, que el tratamiento se podrá distribuir a escala nacional para proteger una de las especies más vulnerables del país y se podrá aplicar en hospitales de fauna, clínicas veterinarias y directamente en hábitats silvestres, y ya no se limitará a condiciones de ensayo.
De los antibióticos en la vacuna
Se trata de una vacuna de una sola dosis, una característica "clave" para frenar la propagación devastadora de esta infección de transmisión sexual y responsable de la mitad de las muertes de coalas en estado salvaje, según Timms. ¿Por qué es clave? Porque así es más práctica para su aplicación en estado salvaje. "A un coala no tendrás la oportunidad de capturarlo dos veces", precisa. Y es que esta vacuna reduce en al menos un 65% la mortalidad asociada a la clamidia y disminuye significativamente los síntomas durante la edad reproductiva, según han demostrado los ensayos clínicos —que han incluido el estudio más gran hecho en coalas en libertad—.
La clamidia se encuentra principalmente en coalas adultos y suele transmitirse durante el apareamiento o por contacto físico próximo, aunque los coalas jóvenes también pueden infectarse durante el nacimiento o mientras permanecen en el marsupio de la madre. Hasta ahora, el único tratamiento disponible era el uso de antibióticos, que no impide futuras reinfecciones y alteran la capacidad de los coalas para digerir hojas de eucalipto (su único alimento), provocando a veces la muerte por inanición. Por eso el profesor ha destacado ahora como de necesaria y urgente era la vacuna, que puede reducir el riesgo de infección, detener la progresión de la enfermedad e, incluso, revertir los síntomas.
La urgencia de vacunar coalas
El gobierno federal de Australia y los ejecutivos tanto de Queensland como de Nueva Gales del Sur —dos de las regiones más afectadas por la epidemia, con tasas de infección de hasta el 70% en algunas colonias— dan apoyo al proyecto como parte de sus planes de conservación. "Cuidar nuestra fauna enfermedad y herida ayudará a garantizar que nuestros hijos y nietos puedan seguir viendo estos animales únicos a la naturaleza", ha dicho el ministro australiano de Medio Ambiente, Murray Watt, cuándo ha remarcado que la vacuna se suma en el fondo de 76 millones de dólares (45,6 millones de euros) destinado por el ejecutivo a salvar los coalas. Sin embargo, los expertos han advertido que todavía hacen falta fondos adicionales para extender la vacunación a gran escala, a la vez que confían en que la innovación represente un punto de inflexión a la supervivencia a largo plazo de la especie.
Los investigadores esperan poder administrar la vacuna a las poblaciones en riesgo de Queensland y Nueva Gales del Sur a finales de 2026. El profesor Timms ha asegurado que es vital que la vacuna llegue pronto a estas poblaciones en riesgo, motivo por el cual se pide todavía más apoyo estatal y federal. "Hemos visto al menos un ejemplo de una población que estaba en declive. Utilizando la vacuna con otras herramientas, se puede cambiar la situación", ha concluido. En Australia, la población de coalas es de entre 224.000 y 524.000 individuos, según cifras de 2024. Son un símbolo nacional del país, y están presentes en historias, arte y creencias espirituales de los pueblos indígenas, quien han transmitido conocimientos tradicionales clave para su conservación.