Hace muchos años que nos avisan y ahora ya es una realidad. El cambio climático ha llegado. Cada vez vivimos episodios climáticos más extremos y eso, según los expertos, es sólo el principio. Inevitablemente, este giro afectará a nuestro entorno de varias maneras y los animales no serán una excepción. Algunos, tendrán más capacidad de adaptación, mientras que otros entrarán en peligro de extinción. ¿Cómo afectará a cada especie? Eso es lo que han estudiado científicos de la Universidad de Oslo y la Universidad del Sur de Dinamarca, que acaban de publicar los resultados en la revista eLife.

 

Para poder sacar el quid de la cuestión, los expertos estudiaron más de 150 mamíferos de todo el mundo. Analizaron los cambios poblacionales de cada especie de los últimos diez años y los relacionaron con datos meteorológicos y climáticos. Con todas las cifras sobre la mesa llegaron a una conclusión: los animales que viven mucho tiempo y tienen pocas crías son menos vulnerables cuando llega el clima extremo que los animales que viven poco tiempo y tienen muchas crías.

Los animales más y menos afectados

Así pues, el estudio demuestra que los elefantes, los tigres, las llamas, los chimpancés, los murciélagos, los rinocerontes, los osos, los bisontes o las vicuñas son especies que tienen más resistencia al cambio climático y que se adaptarán mejor. Por el contrario, los ratones, las zarigüeyas, los lemmings, los zorros, las musarañas y las ardillas son los animales que tienen peores expectativas de supervivencia. "Los animales mayores y con más longevidad son más capaces de hacer frente a condiciones climáticas extremas: su capacidad para sobrevivir, reproducirse y criar las crías no se ve afectada", ha explicado Owen Jones, uno de los científicos que ha participado en el proyecto.

También hay otras especies que viven en climas y condiciones muy concretas que están en peligro extremo. Son ejemplo los osos polares, los coalas y los delfines de agua dulce, ya que los lugares donde habitan se están destruyendo y no tienen alternativa. Es decir, son animales que no se pueden adaptar y que llegan al límite de la supervivencia.

¿Cómo están cambiando los animales?

La emergencia climática también está obligando las especies a cambiar patrones de comportamiento. En nuestra casa, donde el clima está tropicalitzant, ya se han detectado animales diurnos que están pasando a tener una actividad nocturna cuando las temperaturas bajas. Otro caso es el de las especies que han cambiado las migraciones hacia el norte. Las cigüeñas, por ejemplo, antes volaban al África durante el invierno en busca de temperaturas más cálidas y ahora ya hay muchas que pasan el invierno en nuestro territorio porque los inviernos son templados y no tienen la necesidad.