Preocupación y malestar en el sector ganadero de Catalunya por el foco de Dermatosis Nodular Contagiosa (DNC) que se confirmó este viernes en una explotación de Castelló d'Empúries (Alt Empordà) que obligó a sacrificar ayer mismo a los 123 animales de la finca y a tener que adoptar medidas para evitar la propagación de la enfermedad. En concreto, el departamento de Agricultura, Ramaderia, Pesca y Alimentació estableció una zona de protección de 20 kilómetros alrededor del foco, donde queda prohibido el movimiento de ganado bovino durante al menos 28 días, y una zona de vigilancia de 50 kilómetros, que amplía las restricciones durante 17 días más si no se detectan nuevos casos. En total, más de 800 explotaciones ganaderas y unos 93.000 animales se ven afectados por estas medidas preventivas. Desde el sindicato mayoritario del sector agrario, Unió de Pagesos, critican la "falta de previsión" con la que ha actuado la Generalitat porque aseguran que ya habían reclamado una campaña de vacunación preventiva en las comarcas fronterizas con Francia, donde ya se habían detectado casos, pero se descartó. También Revolta Pagesa ha expresado su malestar con el Govern, que este domingo ha tenido que salir a dar más explicaciones. El conseller Òscar Ordeig ha defendido que era “absurdo” comprar vacunas o tomar alguna medida preventiva cuando no había ningún caso declarado en la península Ibérica.
Reclamación de vacunas e indemnizaciones
La coordinadora nacional del sindicato, Raquel Serrat, alertó de que el contagio proviene de vectores locales, como mosquitos o tábanos, y eso puede agravar la expansión del virus. Por eso, reclamaba la vacunación urgente, controles en las fronteras y medidas de desinfección, así como indemnizaciones justas que incluyan los daños colaterales que sufran las explotaciones. En la misma línea se expresó Revolta Pagesa, plataforma que agrupa a varios agricultores de la zona y que, a través de su portavoz, Jordi Ginabreda, explicaba que "hace meses que avisábamos de que el problema estaba cerca y ahora ya lo tenemos encima. Les ha pillado con las manos cruzadas y no sabemos qué pretende hacer el Gobierno en esta situación", aseguraba Ginabreda en declaraciones a RTVE. Revolta Pagesa reclama medidas urgentes porque es "inaceptable que todavía no se hayan comprado vacunas ni haya ningún plan sobre la mesa". También exige indemnizaciones y que el departamento pague "el precio real del mercado" por los animales sacrificados, teniendo en cuenta que ningún seguro cubre esta situación.
“Si nos quedamos aquí, podemos darnos por satisfechos”
El conseller Ordeig, sin embargo, ha defendido que “la vacuna no está autorizada”, y que solo se utiliza “en lugares donde la enfermedad se ha descontrolado, porque la vacuna complica la detección de los casos positivos respecto a los que están vacunados”, y que la normativa europea marca que cuando hay un positivo es sacrificar el ganado de la explotación e inmovilizar el radio del entorno. “El objetivo número 1 es contener la enfermedad”, ha dicho, “los profesionales nos dicen que esta es la mejor manera de contenerla” y que “si nos quedamos aquí, podemos darnos por satisfechos”, ha asegurado en una entrevista en el programa El Suplement de Catalunya Ràdio. Ordeig ha querido transmitir un mensaje de “calma”, remarcando que esta enfermedad no afecta a las personas ni por contacto con los animales afectados, ni por el consumo de carne ni leche. Sin embargo, la enfermedad es muy contagiosa entre animales y esto puede generar un “perjuicio económico muy grande” a las explotaciones afectadas y a la producción de carne y leche. En este sentido, ha admitido que, según cómo evolucionen los contagios, “el efecto económico y social puede ser importante”.
De momento, solo se ha confirmado un caso en una explotación de Castelló d’Empúries, pero las estrictas medidas de control y preventivas afectan a más de 800 explotaciones ganaderas y unos 93.000 animales. Los servicios veterinarios del Departamento harán inspecciones y controles clínicos de manera sistemática en todas las explotaciones de este radio, para detectar si la enfermedad se ha extendido. Se desconoce el origen del brote en Castelló d’Empúries porque, según el departamento, no se han importado animales de Francia e Italia, que son los países donde se han detectado brotes, con 79 y 65 casos declarados respectivamente en los últimos meses. Desde el Gobierno catalán se está colaborando con los diferentes actores implicados para trazar el origen de la infección.