Pescaclics, medias verdades, información interesada y un volumen ingente de contenido basura que prolifera por todos los rincones de Internet provenientes a veces de a saber dónde y con a saber quién detrás: todas estas prácticas pasan factura e impactan directamente sobre la confianza que deposita la ciudadanía en lo que lee. Esta ha caído en picado y así lo muestra el Digital News Report correspondiente al 2025, un informe a cargo del Reuters Institute y de la Universidad de Oxford. El estudio señala que cerca del 70% de la población del Estado, siete de cada diez, no confía en la mayoría de las noticias que lee.
No solo eso, sino que casi el 40% de la población afirma que las evita habitualmente. Según el informe, en España los principales motivos para rechazar consumir noticias son, por orden, la falta de credibilidad o el sesgo de los contenidos, el efecto negativo en el estado de ánimo de quienes lo consumen en función de la naturaleza de la noticia, y el agobio ante el volumen exagerado de contenidos que se reciben. Los encuestados también señalan otros motivos como la "demasiada cobertura" de noticias políticas, así como de guerras y conflictos, y la desatención a otras cuestiones, y también la impotencia por no poder "hacer nada" ante las noticias negativas que se leen.
Por todo ello, el informe muestra una evolución negativa en la confianza de la población en cuanto a las noticias que lee. Según el estudio, en España quienes confían “en la mayoría de noticias habitualmente” eran el 34% en 2015, subieron hasta la raya del 50% en 2017, pero desde entonces ha vuelto a bajar fuertemente hasta el 31% en 2025. Es decir que, hoy, casi el 70% de la población no confía en los contenidos informativos que lee, ve o escucha por cualquier medio. Las cifras son similares en muchos otros países del mundo, como en Estados Unidos (70%), Francia (71%), Italia (64%) o en el Reino Unido (65%).
Esto, sin embargo, tiene también otra cara de la moneda: en lo que respecta a los medios digitales o con versión digital, el mismo informe constata que en España se paga menos por su consumo que en el resto del mundo. En concreto, solo un 10% de los encuestados pagó por informarse en algún momento del año pasado, mientras la media en los países analizados es de un 18%. Un pez que se muerde la cola.
Según el Digital News Report 2025, el consumo informativo a través de las diversas redes sociales se ha disparado en poco más de diez años. En 2013 la gente que se informaba por esta vía no llegaba a un 30%, y el año pasado alcanzó cerca de la mitad de los encuestados (46%). El estudio internacional detalla que en la actualidad el 32% de la gente comparte noticias en línea. Y que las redes más escogidas para informarse son, en este orden, WhatsApp (24%), Facebook (24%), YouTube (19%), Instagram (18%), X (15%), y Tiktok (11%).
