Junts cierra este 2025 poniendo el foco en el año que viene y lo hace con la determinación de erigirse en Catalunya en una alternativa al Govern del socialista Salvador Illa y que el 2026 sea finalmente el del retorno de Carles Puigdemont. Con este propósito, la líder de la formación independentista en el Parlament, Mònica Sales, se ha reunido este sábado en Waterloo con el president en el exilio, Carles Puigdemont, un encuentro para trazar las líneas maestras que enfoquen la actividad del partido en los próximos meses, según ha informado el mismo partido y Sales a través de la red social X. Junts ha hecho pública una foto de Sales reunida con Puigdemont en la Casa de la República de Waterloo.

El grupo parlamentario ha informado de que su presidenta ha celebrado “una reunión de trabajo” con Puigdemont con el objetivo de “hacer balance político del año y definir las prioridades para 2026” en la cámara catalana. Hace poco más de un mes que el grupo parlamentario de Junts se recompuso: Puigdemont designó a Albert Batet como su mano derecha, y Sales, que hasta entonces había sido la portavoz del grupo parlamentario, pasó a ser su líder. Al mismo tiempo, los cambios supusieron que el diputado Salvador Vergés pasara a ser el nuevo portavoz de Junts en el Parlament de Catalunya.

"Única alternativa real al PSC"

En un mensaje en X, Sales ha dicho sobre la reunión de este sábado que el objetivo para los próximos meses es “claro”. En este sentido, la líder de Junts en la cámara catalana sostiene que se trata de “consolidar la única alternativa real al Govern del PSC”. Es más, Sales lanza un ataque a los socialistas a los que acusa directamente de estar ejecutando una estrategia política “que adormece la nación y que es incapaz de liderar para dar respuesta a los problemas de los catalanes”. Sales añade que encara este nuevo año “con la esperanza y el deseo” de que sea también el del regreso del president en el exilio. Este hecho, agrega Sales, “será un revulsivo para el país y para recuperar el camino hacia la independencia”.

Puigdemont está pendiente de que se le haga efectiva la ley de amnistía que la justicia española se resiste a aplicarle. Este hecho mantiene a Junts a la expectativa sobre si finalmente su máximo líder puede regresar al país e insertarse en la vida política desde el mismo territorio, superando los obstáculos que implica la situación de exilio. El presidente en el exilio volverá a un país en el que los socialistas ocupan las principales plazas de poder y con un independentismo dividido, sobre todo por el ascenso de la extrema derecha, en consonancia con un auge global del conservadurismo extremo.