Una cuarentena de pasajeros con pasaporte libanés y, al parecer, de origen palestino han quedado retenidos al Aeropuerto del Prat, después de aprovechar una escala técnica para pedir asilo político. Provenían de un vuelo elevado en el Cairo con destino en Bogotá y Quito, pero que tenía que hacer escala en Barcelona, donde los 39 pasajeros querían pedir asilo.

Ahora se encuentran retenidos en una sala que el aeropuerto dispone para albergar las personas que tramitan una solicitud de asilo desde el pasado lunes, cuando su avión aterrizó al aeropuerto de Barcelona y se negaron a continuar el viaje, alegando que tenían la intención de formalizar la petición de asilo.

Comprobación de identidades 

La Policía dispone de hasta 72 horas para realizar los trámites de verificación de la identidad de los pasajeros. En este plazo de tiempo, los agentes tiene que descartar que no hay órdenes de detención en vigor, en un procedimiento en el cual no pueden salir de la zona delimitada dentro del aeropuerto.

En el caso de superar el trámite en las instalaciones policiales del aeropuerto, el siguiente paso es que los solicitantes de asilo pasen a ser atendidos por el sistema nacional de acogida, dependiente del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones.

El siguiente paso 

Así lo establece el protocolo que los conduciría hasta la Oficina de Asilo y Refugio del Ministerio del Interior a Madrid, quien valoraría la procedencia o no de su concesión definitiva. 

El mecanismo que se sigue en cumplimiento de la ley es el mismo que se aplicó hace semanas con los afganos que salieron de Kabul a consecuencia del retorno al poder de los talibanes. En este otro caso, sin embargo, se habilitó una frontera móvil y se agilizaron los plazos con un refuerzo específico para acelerar los trámites de asilo.

Casos recientes

Un hecho que ha ocurrido pocos días después de que el 5 de noviembre pasado varios pasajeros de un vuelo Royale Air Marroc, que cubría la ruta Casablanca-Istanbul, aterrizó en el aeropuerto de Palma por una falsa emergencia médica. Mientras el aparato estaba estacionado y a la espera de la llegada de la ambulancia, veinte pasajeros salieron del avión y se dispersaron por las instalaciones aeroportuarias.

Acusados de sedición

Las autoridades paralizaron el aeropuerto, que permaneció cerrado durante tres horas. El Ministerio Público estudia todas las variantes legales que ampara el Código Penal. Asimismo, se está contemplando la posibilidad de acusar a los protagonistas del intento de entrada irregular en España por vía aérea de un delito de desórdenes públicos, pero también sumar delitos más graves como el de sedición que incluye penas de hasta ocho años de prisión.

Hace poco más de una semana, las autoridades emitieron una orden nacional de busca y captura de los migrantes huidos, que la policía cree que podrían ser trece.

En este sentido, se había comunicado que la policía ya disponía del listado al completo de los pasaportes y de las identidades de las personas migradas involucradas en este suceso, así como de todos los pasajeros que viajaban en el avión que hacía la ruta Casablanca-Istanbul.

Prisión provisional

Por su parte, una jueza de Palma dictó este lunes prisión provisional, comunicada y sin fianza para doce de los jóvenes que se concertaron en un grupo de Facebook para forzar con esta falsa alarma médica el aterrizaje en Mallorca. A los detenidos se les imputan inicialmente dos delitos diferentes de sedición, desórdenes públicos y favorecimiento a la inmigración irregular.

La comunidad de Facebook el julio pasado había publicado una entrada en la cual se describía una acción muy similar al que pasó al aeropuerto de Palma.

 

Imagen principal: Aeropuerto del Prat / ACN