Desde primera hora de este miércoles 1 de octubre, decenas de aficionados del PSG están llegando a la ciudad de Barcelona para, cuando falte poco para las nueve de la noche, subir hasta Montjuïc, donde su equipo se batirá con el FC Barcelona en el primer partido como local de los catalanes en la Champions. Un total de 2.500 personas, según la policía francesa, se desplazarán hasta la capital catalana este miércoles; de estas, un millar son ultras de varias secciones de los grupúsculos más radicales de los aficionados del equipo de Luis Enrique. El partido será vibrante sobre el césped del Estadio Lluís Companys, pero también fuera, antes y después. La policía catalana y la Guàrdia Urbana, tal como han explicado fuentes policiales a ElNacional.cat, han activado un dispositivo al máximo, tal como prevé cualquier partido que las autoridades consideran de alto riesgo.

Aunque hoy no se ha incrementado el riesgo por ninguna amenaza terrorista, como sí que se produjo en abril del año 2024, cuando los Mossos incluso desplegaron operadores del Grupo Especial de Intervención (GEI) a pie de calle, un hecho que no se había visto nunca, el terrorismo también es una derivada que los Mossos no descartan en ningún momento y menos en partidos de gran repercusión internacional como es este duelo entre dos de los equipos considerados los mejores del mundo. Por ahora, sin embargo, lo que más preocupa a la policía es la presencia de este millar de ultras del PSG, una de las aficiones más temidas de las que se pasean por Europa.

Según la previsión hecha entre los Mossos, el FC Barcelona, el PSG y la policía francesa, los aficionados ultras franceses llegarán a la ciudad durante la mañana y se irán concentrando por la tarde por las Ramblas, hasta que falten dos o tres horas para el partido. De manera organizada por el club visitante, se concentrarán en la plaza de Espanya, donde agentes de la Brimo de los Mossos los escoltarán hasta arriba al estadio.

El objetivo es tenerlos controlados y que en ningún momento se puedan encontrar con aficionados catalanes y evitar así un enfrentamiento. En 2024 la subida fue tranquila, entre cánticos, pirotecnia y lanzamientos de petardos, pero sin incidentes graves. La policía embalsará a los aficionados hasta que puedan entrar en el estadio por uno de los accesos, después de pasar por la explanada de delante de Montjuïc. Una vez dentro del estadio será la seguridad privada del club quien tendrá que intentar que los aficionados ultras del PSG se comporten.

Control de la afición del FC Barcelona

Los Mossos, como también es habitual, desplegarán agentes antidisturbios entre la afición del FC Barcelona para evitar el enfrentamiento con los radicales del PSG cuando estos lleguen al estadio. En los últimos partidos importantes de Champions se han generado incidentes entre los aficionados del Barça y los Mossos, en la parte de delante del estadio y también en el acceso de los equipos, en la parte posterior del Lluís Companys. El dispositivo de esta noche también contará con las unidades caninas, de Tedax y de drones, además de agentes de seguridad ciudadana y el despliegue de equipos del GEI, que estarán a reacción en la zona del estadio. Hay que recordar que, además de la amenaza de los ultras, que pueden generar problemas de orden público, también está vigente el riesgo de amenaza terrorista de 4 sobre 5 en Catalunya y en el resto de Europa. La jefa de la región de Barcelona, la comisaria Montserrat Estruch, seguirá la evolución del dispositivo, que se alargará también después del partido, desde el Centro de Coordinación.