Primer día de trabajo en el nuevo puesto. El recién elegido papa León XIV ha oficiado este viernes por la mañana la primera misa de su pontificado, ante los 133 cardenales menores de 80 años que lo alzaron ayer como líder de la Iglesia Católica. En su homilía, el sumo pontífice ha dicho a los purpurados congregados en la Capilla Sixtina que lo han elegido "para llevar una cruz" y que ha sido "bendecido" con la "misión" de ser un "fiel administrador" de la casa de Dios, que ha definido "comunidad de los discípulos de Jesús, faro que ilumina las noches del mundo y arca de salvación que atraviesa las mareas de la historia durante dos mil años". León XIV ha centrado su discurso en la figura de Jesús y ha llamado a llevar la Iglesia a los lugares en los que la fe más se "obstaculiza y desprecia".
El papa, vestido de blanco, ha pedido a los cardenales que caminen junto a él en esta "misión" que le han asignado, lo que puede interpretarse como un mensaje de unidad tras el debate para elegir a un sucesor en el trono de San Pedro. Los purpurados han vestido de blanco, con la excepción del bonete rojo en sus cabezas. León XIV se ha situado detrás del altar de la Capilla y ha abierto la misa con la invitación a todos los presentes al acto penitencial, pronunciada en latín, con el fondo del fresco del juicio final. La misa se ha oficiado en latín e italiano, con dos lecturas en inglés y en español, ambas lenguas que el sumo pontífice domina, puesto que es estadounidense y ha pasado gran parte de su vida como misionero en Perú.
León XIV ha ofrecido una primera homilía como papa muy centrada en la figura de Jesús, en lo que ha sido un mensaje de contenido más religioso y en clave interna que el que ofreció este jueves en el balcón de San Pedro, con claros mensajes dirigidos al mundo sobre la paz, sobre dialogar y sobre tender puentes. El papa ha lamentado que en la actualidad "son muchos los contextos en los que la fe cristiana se reduce a los absurdos, algo para personas débiles y poco inteligentes". Unos contextos en los que "se prefieren otras seguridades distintas a la que ella propone, como la tecnología, el dinero, el éxito, el poder o el placer".

La "misión es urgente" donde la fe "se ridiculiza y desprecia"
Denunció que se trata de ambientes "en los que no es fácil testimoniar y anunciar el Evangelio, donde se ridiculiza a quien cree, se le obstaculiza y desprecia". Lugares en los que Jesús es un "charlatán". "Son lugares en los que la misión es más urgente, porque la falta de fe lleva a menudo consigo dramas como la pérdida del sentido de la vida, el olvido de la misericordia, la violación de la dignidad de la persona en sus formas más dramáticas, la crisis de la familia y tantas heridas más que acarrean no poco sufrimiento a nuestra sociedad", ha añadido.
El papa también ha criticado las visiones de Jesús de quienes lo "reducen solamente a una especie de líder carismático, un personaje interesante o a un superhombre". "Esto no solo entre los no creyentes, sino incluso entre muchos bautizados", a quienes ha criticado porque de esta manera terminan en "un ateísmo de hecho". Así, ha deseado durante su pontificado "poder hacerse pequeño" para que Dios "sea conocido y glorificado y gastándose hasta el final para que a nadie falte la oportunidad de conocerlo y amarlo". También ha dejado una breve mención al papa Francisco, sobre quien ha dicho que enseñó a dar "testimonio de la fe gozosa de Jesús".
"Habemus papam"
Este jueves por la tarde, antes de lo esperado, hacia las 18:30 h, salió fumata blanca de la chimenea sobre la Capilla Sixtina del Vaticano. Ante la atenta mirada de miles de fieles y turistas congregados en la plaza de San Pedro, expectantes de la elección del nuevo papa tras la muerte de Francisco el pasado Lunes de Pascua. Las campanas lo han confirmado, ante el júbilo de la plaza, y poco después ha salido el cardenal francés Dominique Mamberti al balcón y lo ha anunciado: "Habemus papam". Y toda una sorpresa: el elegido, el 267 papa de la Iglesia Católica, ha sido el cardenal estadounidense Robert Francis Prevost, quien ha tomado el nombre de León XIV. Nacido en Chicago en 1955, se ha convertido hoy en el primer papa estadounidense y el primer agustiniano. Misionero en Perú durante la mayor parte de su vida, se le considera una figura cercana a línea de Francisco, si bien más moderado.