Noelia, la joven de 23 años cuya eutanasia está siendo bloqueada por los tribunales tras una denuncia de su padre, lamenta coacciones y acoso por parte de una comunidad cristiana, que intenta con insistencia convencerla de no hacerlo. El suyo es el primer juicio de la historia del Estado español contra una eutanasia legalmente concedida. La joven, con una lesión medular grave y una invalidez del 74%, lleva varios años intentando acceder a la muerte digna, que se mantiene en suspenso de la mano de su padre y el grupo ultra Abogados Cristianos. La chica lamenta las presiones que estaría recibiendo por parte de la comunidad católica de Sabadell en la que vivió tutelada un tiempo cuando era menor de edad.
Tal y como la joven relató durante el juicio y ha reiterado en una carta para el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC), dos mujeres, una de las cuales es monja, han insistido con mensajes contrarios a la decisión de poner fin a su vida que la han incomodado o han entrado reiteradamente en su habitación del hospital para tratar de convencerla o para poner cruces y estampitas, en contra de su voluntad. De hecho, la chica habría llamado a las enfermeras para que las echaran. Esta insistencia la muestran unos mensajes de textos que le enviaron y que publica este lunes eldiario.es, en los que las mujeres le habrían reprochado en que estaba "tomando una decisión equivocada".
"Me cuesta mucho entender tu actitud de rotura radical al amor de los otros. Realmente tiene que ser un infierno haber hecho esta opción y vivir así", le habría dicho por mensaje una de las mujeres, a la que Noelia habría pedido que la dejase en paz y que dejara de visitarla sin su consentimiento. "Siento mucho que no acojas a los que tienen deseo de estar contigo", le reprocha la mujer. Las mujeres se habrían puesto en contacto con ella en diversas ocasiones, también para felicitarle festividades o para expresarle apoyo por su situación "durísima", pero ante la postura y los comentarios de ellas sobre su eutanasia, la chica prefiere cortar la relación.
Un largo periplo judicial para acceder a la muerte digna
Tras pasar por todos los procedimientos —dos años de margen, psiquiatras, psicólogos, médicos, etc.— la eutanasia de la chica fue aprobada por la Comisión de Garantía y Avaluación de la Generalitat de Catalunya y estaba prevista para el agosto del año del pasado. No obstante, su padre, representado por la asociación ultra Abogados Cristianos, consiguió que un juzgado lo paralizara todo de última hora. Los médicos que la han tratado desde 2022 han declarado que la chica cumple los requisitos que marca la ley de eutanasia, entre los cuales que su padecimiento es "incurable" y que la chica, mayor de edad, está en facultades para decidir.