La Global Sumud Flotilla está a 150 millas náuticas —unos 241 kilómetros— de la Franja de Gaza y ya se ha topado con barcos del ejército israelí. El activista brasileño Thiago Ávila, a bordo de la misión pro Palestina, ha denunciado que una nave militar israelí ha pasado entre las embarcaciones de la Flotilla y ha empezado a rodear los dos barcos principales, Alma y Sirius, de manera intimidatoria con maniobras "peligrosas". Asimismo, Ávila ha afirmado este miércoles a primera hora de la mañana que la armada israelí ha dañado sus sistemas de comunicación. Después de estas maniobras, los barcos israelíes se han marchado y la cuarentena de barcos que conformen la Flotilla han continuado la misión. "A pesar de la pérdida de dispositivos electrónicos, nadie ha resultado herido y seguimos adelante", ha aseverado el activista brasileño, una de las caras más visibles de la Flotilla junto con la sueca Greta Thunberg o la exalcaldesa de Barcelona Ada Colau.

El diputado de Compromís Juan Bordera, a bordo de Sirius, ha denunciado en sus redes sociales que la armada israelí les ha apagado todos los sistemas de navegación y ha relatado, de igual forma que Ávila, que los barcos del ejército han estado pasando entre todos los barcos de la Flotilla rodeándolos e "intentando acobardar" a los tripulantes de nave en nave. Las maniobras israelíes se han producido entre las 4:00 h y las 5:00 h de la madrugada de este miércoles. Poco después, la Flotilla ha recuperado los sistemas y ha continuado la travesía hacia Gaza, donde prevén romper el cerco militar israelí y abrir un corredor de ayuda humanitaria para el pueblo palestino.

"No sabemos si simplemente quieren estresarnos, si quieren esperar que haya la luz del sol para que sea menos peligroso abordarnos. Sabemos que han declarado que tienen toda la intención de abordarnos y de detenernos", ha explicado, a su vez, la exalcaldesa de Barcelona Ada Colau. La Flotilla encara ya la zona de riesgo marcada por el Ejército israelí a 120 millas náuticas de Gaza, donde otras flotillas anteriores han sido interceptadas o atacadas. Coláis ha afirmado este miércoles en declaraciones a 3Cat que las próximas horas serán las "realmente críticas" y ha afirmado que si rompen el aro israelí podrían llegar mañana mismo a Gaza. También ha dicho que los consta que Israel tiene un barco militar de grandes dimensiones preparado para abordarlos con lanchas pequeñas y llevarlos a puerto. Si esto pasara, ha explicado, hay grupos de la Flotilla dispuestos a entrar en la prisión y otras que pueden hacer de altavoz desde fuera.

Anoche, la Flotilla denunció un intento de "sabotaje" de la misión por parte del gobierno italiano de Giorgia Meloni. Según los tripulantes, el Ministerio de Asuntos Exteriores italiano ha dado a los barcos italianos que forman parte de la misión "la oportunidad" de abandonar y volver a tierra a bordo de una nave oficial antes de llegar a la llamada "zona crítica" a donde Israel les interceptaría. "Esto no es protección. Es sabotaje. Es un intento de desmoralizar y fracturar una misión humanitaria pacífica que los gobiernos no han asumido", han denunciado los activistas. En un comunicado, los activistas se muestran conscientes de los "riesgos" de la misión humanitaria, pero reiteran que es "mucho más peligroso permanecer en silencio ante el genocidio, el hambre y el castigo colectivo que navegar transportando ayuda humanitaria".

El Gobierno pide a la Flotilla que den marcha atrás

Sin embargo, el Gobierno español también ha alertado a los integrantes de la cuarentena de embarcaciones que conforman la Flotilla de que la seguridad de los activistas puede sufrir un "riesgo severo" si las naves se adentran en la zona de exclusión marcada por el ejército de Israel. Fuentes de la Moncloa han explicado que el ejecutivo ha comunicado a la Flotilla que el buque de salvamento marítimo ya se encuentra en un radio operativo para hacer operaciones de rescate si fuera necesario, pero que este barco no podrá entrar en la zona de exclusión para no poner en riesgo la integridad de la tripulación "y de la misma flotilla". Ante este escenario, el Gobierno recomienda "encarecidamente" a los activistas que no se adentren en la zona de exclusión. "La misión de la flotilla es encomiable y legítima, pero las vidas de sus integrantes deben estar por encima", afirman las mismas fuentes de la Moncloa.