Los Bombers de la Generalitat han estabilizado incendio forestal en la ciudad de Girona que ha obligado a decretar el confinamiento del barrio de la Font de la Pólvora y de la urbanización de les Pedreres. El fuego, por causas que ahora mismo se desconocen, se ha originado hacia las dos y media de la tarde, en un terreno con rastrojos y vegetación en la zona del Polvorí. Los equipos de extinción se han activado con 20 dotaciones terrestres y cinco medios aéreos, con un total de 71 efectivos del cuerpo, con el fin de intentar controlar el fuego a causa de la proximidad a zonas habitadas. Las llamas han avanzado en ascendiente, los medios aéreos han hecho descargas en la cabeza y los efectivos han priorizado el flanco derecho para evitar que el fuego se abriera hacia el valle. Finalmente, hacia las cuatro y media de la tarde, se ha podido dar por estabilizado. Así y todo, todavía se mantienen efectivos remojando la zona para evitar posibles avivamientos.
El fuego ha generado una gran columna de humo, visible desde varios kilómetros a la redonda, que ha obligado Protección Civil a activar en fase de alerta el plan Infocat. Se ha tenido que confirmar el barrio de la Font de la Pólvora y la urbanización de Les Pedreres de forma preventiva por el humo y se ha pedido a todo el mundo que había en la zona que se quedara en casa, cerrara puertas y ventanas y no saliera a la calle. Se ha enviado un mensaje Es-Alert a los afectados a fin de que estuvieran enterados, a pesar de que por el sistema, que es más amplio que el límite geográfico de los barrios, también lo han recibido vecinos de otros puntos de Girona, tal como ha explicado el alcalde Lluc Salellas, quien ha agradecido la tarea de los Bombers y también de los Mossos d'Esquadra y de la Policía Municipal de Girona. Según los datos de Agents Rurals, el fuego ha tenido una afectación de 1,8 hectáreas.



Semana complicada de incendios en Catalunya
La ola de calor que esta semana se ha vivido en Catalunya ha provocado que el riesgo de incendios por todo el país fuera extremadamente elevado y que los Bombers hayan tenido que ir de cabeza apagando fuego en terrenos forestales y, sobre todo, en campos agrícolas. La gran mayoría de incendios son pequeños y, afortunadamente, se han podido controlar y extinguir rápidamente, como el de este jueves en Terrassa, donde se confinó un club deportivo y un barrio de forma preventiva. No obstante, también ha habido otros complicados y que han llegado a sobrepasar la capacidad de extinción del cuerpo de Bombers, sobre todo el de Torrefeta i Florejacs, en la Segarra (Lleida), uno de los peores de los últimos tiempos en Catalunya, que quemó cerca de 6.000 hectáreas y puso fin a la vida de dos personas.