El teletrabajo aterrizó con fuerza en España desde el estallido de la covid marzo de 2020 y ha venido para quedarse y aportar cosas más positivas. El 30% de los hombres que teletrabajan, al menos un día a la semana, declara que se implica más en las tareas domésticas, delante del 51% de las mujeres. Por otra parte, solo el 18% de los hombres que trabajan de manera presencial afirman que se implican, en cambio, las mujeres mantienen la misma proporción, con un 50%. Así lo revela el estudio 'Teletrabajo después de la pandemia. Análisis desde la perspectiva del trabajador, del Observatorio Social de la Fundación "la Caja"'. En el caso de los hombres, el hecho de teletrabajar contribuye a la hora de implicarse en las tareas del hogar y el cuidado de los hijos, mientras que en el caso de las mujeres casi no establece ninguna diferencia.

participación tareas domésticas
Fuente: 'La Caixa'

El estudio liderado por las investigadoras de la Universidad de Barcelona (UB) Marta Curull y Laia Maynou, junto con Lídia Farré, del Instituto de Análisis Económico del CSIC y la Barcelona School of Economics, se llevó a cabo en mayo de 2022, y participaron 4.000 personas de entre 25 y 50 años a través de un cuestionario.

Más implicación en el cuidado de los hijos

En relación con el cuidado de los hijos, el 48% de las mujeres que teletrabajan aseguran que han contribuido más en el cuidado de los hijos, mientras que el 47% asegura que lo ha hecho de una manera similar. Entre los hombres que trabajan en casa —al menos 1 día a la semana— el 24% afirma que hace más que sus parejas con respecto a las actividades de los hijos, el 59% asegura que contribuye de una forma similar, mientras que el 17% afirma que, menos. La investigadora y coautora del estudio, Lídia Farré, ha afirmado que "el teletrabajo está asociado a una mayor participación en la producción doméstica por parte de los hombres".

encuesta a la caja participación cuidado|cura de los hijos
Fuente: La Caixa

Renunciar a sueldo para teletrabajar

Los resultados del estudio también revelan que hay trabajadores que estarían dispuestos a renunciar una parte de su salario a cambio de poder teletrabajar, aunque la probabilidad disminuye progresivamente a medida que aumenta la penalización salarial. Cuando la bajada salarial es de más del 10%, la probabilidad de aceptar la oferta con posibilidad de teletrabajar se reduce un 20%, y cae casi al 40% si la penalización salarial se sitúa en el 35%. Las conclusiones del estudio también apuntan que la distancia en el trabajo también es un factor importante para tomar la decisión. En el momento en que se realizó la investigación, el 36% de los encuestados hacía trabajo telemático, con mayor incidencia entre los cuales tienen estudios universitarios.

Aunque los resultados sugieren que el género no afecta significativamente en la incidencia del teletrabajo, sí que confirma que el nivel educativo y la composición del hogar son determinantes en este sentido, destacando la brecha entre los que tienen un título universitario y los que no. En cuanto a la valoración de los teletrabajadores con respecto a su nueva realidad laboral, cerca del 90% están de acuerdo que el trabajo a distancia mejora el equilibrio entre las responsabilidades familiares y personales. Estos también valoran positivamente la posibilidad de reducir costes y la mejora de su bienestar emocional. En este sentido, la investigadora Lídia Farré asegura que "si el tiempo que los trabajadores ahorran a desplazarse al trabajo lo dedican a actividades familiares o de ocio, es de esperar que su bienestar emocional aumente".