Una encuesta recientemente realizada a 400 familias en España pone de manifiesto la gran preocupación de padres y madres por el consumo de productos de vapeo entre menores. Según los datos recopilados por UPEV, la asociación de empresarios del sector, el 90% de las familias manifiesta su inquietud que sus hijos vapeen, destacando especialmente la facilidad de acceso como principal problema. Los dispositivos se pueden adquirir en cualquier lugar: bazares, tiendas de conveniencia, peluquerías, gasolineras o grandes superficies, y el anteproyecto de ley actualmente en tramitación no prevé ninguna limitación sobre esta venta libre, según la asociación.
Ante esta situación, el 93,3% de los encuestados considera que restringir los puntos de venta sería la medida más eficaz para controlar el acceso de los jóvenes. Esta cifra subraya la preocupación mayoritaria entre las familias por la disponibilidad masiva de estos productos, un aspecto que, según UPEV, no ha sido abordado por el legislador hasta ahora.
Las familias proponen control con DNI
Además de la limitación de puntos de venta, los padres y madres proponen otras medidas para frenar el consumo de vapeo entre menores. Más de la mitad de las familias encuestadas (58%) considera adecuado exigir la presentación del DNI en el momento de la compra, como mecanismo de control de edad. En cambio, medidas más coercitivas como multar a los menores o sus familias tienen un apoyo muy menor, solo un 12,5% de los encuestados.
La encuesta también pone de relieve la percepción de responsabilidad ante el consumo de vapeo en menores. Cerca de la mitad de las familias reconoce que es deber de los padres prevenir este consumo, mientras que un 41,5% considera que la prevención es una responsabilidad compartida entre familias y gobierno. Por otra parte, un 12% de la población cree que la responsabilidad recae exclusivamente en el gobierno, porcentaje que aumenta hasta el 16% en el caso de familias con hijos de 15 a 17 años, el grupo de edad más vulnerable al consumo de estos productos.
El problema real, según los expertos
Desde UPEV, el presidente Arturo Ribes ha explicado que la asociación buscaba conocer la opinión de los padres sobre las medidas incluidas en la legislación vigente y en tramitación. Ribes subraya que "en el fondo es una cuestión de sentido común: nadie quiere que los menores vapeen. Las restricciones actuales no abordan el problema real: la accesibilidad masiva de los productos", y defiende que la clave está en aplicar regulaciones eficaces que minimicen el acceso de los menores a los dispositivos de vapeo.
El informe refleja una preocupación creciente entre las familias sobre la facilidad con que los jóvenes pueden adquirir estos productos y la necesidad de implementar políticas de control más efectivas. El consenso entre los encuestados es que hacen falta medidas concretas y realistas, que combinen limitaciones de puntos de venta, control de edad en el momento de la compra y campañas de concienciación, para proteger la salud de los menores y reducir el riesgo de consumo prematuro.
En resumen, la encuesta de UPEV evidencia que la preocupación por el vapeo entre menores no es solo un tema sanitario, sino también social y legal, y que las familias reclaman soluciones que aborden el acceso fácil a los productos, un aspecto que la normativa actual todavía no resuelve.