La Comisión Antiviolencia, que depende del Gobierno español y vela por la seguridad en el ámbito deportivo, hizo hace unos meses un listado de símbolos prohibidos. El Manual de Simbología de la Oficina Nacional de Deportes se basa en la ley contra la violencia, el racismo, la xenofobia y la intolerancia en el deporte, la misma a la que hace referencia la delegada del Gobierno de Madrid cuando decide prohibir la estelada en la final de la copa del Rey del domingo entre el Barça y el Sevilla. Pero la estelada no figura entre el listado de banderas prohibidas. Es, por lo tanto, una bandera que puede entrar en los estadios de fútbol sin problemas.
La Fiscalía, que tiene que hacer el informe para el juzgado contencioso administrativo que tiene que resolver este viernes si se podrán entrar esteladas o no en el Vicente Calderón, tendrá muy en cuenta este manual, que, de hecho, es el que marca la legalidad y la ilegalidad de los símbolos y banderas en los estadios. El magistrado tiene sobre mesa el recurso de Drets, Òmnium, ANC y la Plataforma Pro Seleccions Catalanes que pide, no sólo que se derogue la decisión de la Delegada del Gobierno de Madrid, tomada sin comunicarla al Ministerio de Interior y que se salta la Comisión Antiviolencia que es quien tiene las competencias en seguridad, sino que se haga otra orden autorizando explícitamente que se autorice la entrada de esteladas en el estadio.
El recurso defiende que la estelada es un símbolo con carga política y que por este mismo motivo, ante el ejercicio de la libertad de expresión, su prohibición está "inmotivada e injustificada, es desproporcionada" y que implica una "censura previa". Se presenta para la protección de los derechos fundamentales de la persona y explicita que la orden "vulnera el derecho a difundir libremente los pensamientos, ideas y opiniones". El recurso habla abiertamente de "censura a la libertad de expresión" argumentando que la prohibición vulnera el derecho de la libertad de expresión y el de la libertad ideológica.
El recurso de Derechos va en nombre de uno de los aficionados que tiene entrada y que pretende ir a la final con la estelada. El texto se coge a la resolución del Parlament de Catalunya que describe la estelada como símbolo de un anhelo y de una reivindicación democrática, legítima, legal y no violenta, y cuestiona los argumentos de la delegada del Gobierno que en el momento de hacer la prohibición equipara la estelada con símbolos que fomentan los comportamientos violentos o terroristas. El recurso denuncia que "ni la orden de la delegada del Gobierno, ni en las explicaciones públicas posteriores, hay la explicación o motivación de por qué este símbolo de controversia política" se ha incluido en el ámbito de aplicación del artículo de la ley que prohíbe los símbolos violentos. Según el recurso, "resulta evidente que no existe amparo legal para dictar la orden".
El catálogo de símbolos prohibidos
La Comisión Antiviolencia hace el catálogo de símbolo prohibidos a raíz de la vinculación de muchos grupos de aficionados que asisten a los partidos de fútbol, con ideologías tanto de extrema derecha como de extrema izquierda. Estos grupos aprovechan la publicidad y difusión que dan las graderías de un recinto deportivo para hacer apología de sus ideales. También pasa con los aficionados de clubs extranjeros que, a veces, esconden mensajes intolerantes o racistas que ni tan sólo son conocidos por los responsables policiales ni por los responsables de seguridad privada de los clubs.
El manual recoge un amplio abanico de símbolos, emblemas y banderas, tanto de España como de otros países europeos que su exhibición puede incitar la violencia, el racismo la xenofobia o la intolerancia. El Manual sirve de guía tanto a los funcionarios de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad que dan servicio en los espacios deportivos como al personal de seguridad privada del club.
Según este manual, hay 10 banderas españolas prohibidas, entre las que no figura la estelada. La única bandera catalana prohibida es la que lleva la esvástica, justamente porque este símbolo está explícitamente prohibido. Entre las banderas españolas que no pueden entrar a los campos de fútbol hay la que lleva el águila que exhiben los grupos fascistas ultras, y la que lleva el águila bicéfala, símbolo de la organización neonazi.