Con carteles informativos y veinte cámaras repartidas por la ciudad, desde este lunes 15 de septiembre ha entrado en vigor la zona de bajas emisiones (ZBE) de Girona, que prohibirá el acceso a los vehículos más contaminantes como ya ha pasado en Barcelona y en muchas otras ciudades europeas. Las restricciones, de carácter blando, afectarán sobre todo a los vehículos sin etiqueta ambiental y que son de fuera la ciudad. A partir de ahora, si no están incluidos en alguna de las exenciones, solo podrán circular 24 días por año dentro del perímetro señalado. La ZBE gerundense engloba buena parte del centro, del Eixample y del barrio de la Dehesa —desde la Dehesa a la calle de Emili Grahit, y desde la calle de El Carme y el Barri Vell hasta la Frontissa del Güell—.

El concejal de Mobilitat del ayuntamiento de Girona, Isaac Sánchez, ha explicado este lunes en declaraciones a los medios que la ciudad "no tiene problemas graves de emisiones contaminantes", cosa que ha favorecido que las restricciones sean más laxas. "Es una herramienta que permitirá reducir las emisiones contaminantes que generan los vehículos, y ayudará a la gente a tomar conciencia que poco a poco tienen que renovar los coches más viejos", ha valorado el concejal. Se prevé que en el primer año de vigencia las emisiones de CO₂ en la ciudad se reduzcan en un 6,9%, pasando de las 71.760,28 toneladas/año a las 66.824,36. En el horizonte 2030, también teniendo en cuenta que circularán más vehículos ECO y 0, se prevé que este porcentaje llegue a ser de hasta el 32,8% (situándose en 48.242,27 toneladas/año).

¿A quién afecta?

En todo el ámbito señalado como ZBE, las restricciones se aplicarán del lunes al viernes entre las siete de la mañana y las ocho de la noche. Fuera de este horario, no habrá limitaciones para circular dentro del perímetro. En el caso de la ciudad, sobre todo, aquellos vehículos que se verán afectados son los que no tienen etiqueta ambiental y sean de fuera de Girona. Todos aquellos que tengan distintivo (B, C, ECO y 0) pueden circular, estén domiciliados o no a la ciudad.

Además, también se permite que aquellos vehículos sin etiqueta ambiental que estén domiciliados en Girona antes de finales de diciembre de 2024, y los que se hayan acogido a alguna de las exenciones, también puedan circular por dentro de la zona de bajas emisiones. En este último caso, eso sí, se tiene que solicitar una autorización por registro. Entre otros, las exenciones hacen referencia a motivos laborales o bien a vehículos de emergencia, médicos y de seguridad.

El Ayuntamiento calcula que las restricciones afectarán a un 5% de los vehículos que hasta ahora circulaban por todo el perímetro que engloba la ZBE. Eso, descontando también aquellos que se han acogido a alguna de las exenciones. Hasta ahora, según ha precisado Sánchez, el consistorio ha recibido unas 200 peticiones. Asimismo, Sánchez ha recordado que todos aquellos propietarios de vehículos afectados por las restricciones pueden dejar el coche en los aparcamientos situados fuera del ámbito de la ZBE y desplazarse hacia el centro a pie, en bicicleta o bien en transporte público. De hecho, el Ayuntamiento también prevé habilitar más aparcamientos disuasivos en la ciudad; entre otros, en el Mas Gri o en Domeny.

El concejal de Mobilitat ha querido subrayar que, en el caso de los vehículos que tengan etiqueta ambiental, no es necesario que lleven el distintivo enganchado al parabrisas. Porque las cámaras de control captan las matrículas de los vehículos y, directamente, las cuadran con la información del sistema para saber si pueden entrar o no dentro de la ZBE. En paralelo, aquellos coches que no tengan etiqueta ambiental y sean de fuera la ciudad podrán circular un máximo de 24 días por año dentro de la zona de bajas emisiones. En estos casos, ha precisado Isaac Sánchez, dentro de un mismo día podrán entrar y salir varias veces si así lo necesitan.

Multas de 200 euros

Con respecto a las sanciones que se aplicarán a aquellos vehículos que incumplan la restricción, las multas serán de 200 euros —a las que se aplicará un descuento del 50% si se pagan dentro de los primeros quince días—. El concejal Sánchez ha explicado que los propietarios de vehículos sin etiqueta y que son de fuera la ciudad no hace falta que pidan autorización para entrar un máximo de 24 veces el año dentro de la ZBE. Y que el mismo sistema, si así lo quieren, también les permitirá consultar cuántas veces han entrado.