Un incendio en el recinto donde tienen lugar las negociaciones de la cumbre climática de la ONU (COP30), en la ciudad de Belém, en Brasil, ha obligado a evacuar este jueves a todas las personas que se encontraban en el lugar. Las llamas se han declarado en un punto de la llamada ‘Zona Azul’, administrada y controlada por las Naciones Unidas, y donde se encuentran las salas de reunión y los diversos pabellones de los países y organizaciones internacionales que participan en el encuentro. El personal de seguridad ha aislado rápidamente la zona del incendio y ha ordenado la evacuación de las decenas de personas presentes por las salidas de emergencia, lo que ha generado momentos de tensión, según ha podido comprobar Efe. Las causas y el origen del incendio aún son desconocidos, así como el alcance de los daños, pero a las 19 horas (hora de Barcelona) la organización ha informado que el incendio estaba controlado y que no había víctimas.

La penúltima jornada

La COP30 de Belém encarrilaba este jueves una penúltima jornada clave para desbloquear las negociaciones sobre la adaptación climática y una serie de hojas de ruta para abandonar los combustibles fósiles y poner fin a la deforestación. Los meses previos a la celebración de la cumbre estuvieron marcados por los graves problemas logísticos de Belém, puerta de entrada a la Amazonia brasileña, debido a la falta de infraestructuras y los altos precios del alojamiento.

El secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, ha señalado este jueves antes del incendio que la vía para desatascar las negociaciones es un acuerdo que "equilibre" las demandas sobre financiación y aquellas sobre el fin de los combustibles fósiles. Guterres ha dicho en rueda de prensa que cree que un acuerdo aún es "posible" y que todavía es pronto para hablar de "fracaso", pese a la falta de avance en las negociaciones sobre los temas más polémicos.

"Es posible llegar a un acuerdo por el que los países desarrollados aceptan involucrarse en este objetivo (de aumentar la financiación) y, al mismo tiempo, sus preocupaciones sobre mitigación (reducción de emisiones) son abordadas", ha declarado. Respecto a financiación, el secretario general ha expresado su apoyo a triplicar los recursos destinados a acciones de adaptación, una demanda de los países en desarrollo que Brasil incluyó en un primer borrador de texto. "Las necesidades de adaptación se están disparando", ha comentado, antes de apuntar que el principal fondo para financiar ese tipo de acciones se encuentra "bastante vacío".