Los Mossos d'Esquadra cambiarán las divisas o galones que todos los agentes que trabajan uniformados llevan en el hombro y que permite, entre ellos y también a la ciudadanía, distinguir su rango. Es uno de los principales cambios que aporta el decreto 269/2025, de 16 de diciembre, que ha redactado la Direcció General de la Policia y que, en esa fecha, ha firmado el president de la Generalitat, Salvador Illa, y la consellera d'Interior i Seguretat Pública, Núria Parlon. Entrará en vigor a principios de 2026, quince días después de su publicación en el Diari Oficial de la Generalitat de Catalunya (DOGC). El decreto deroga varios decretos que, por separado, regulaban cuestiones similares y que ahora se han unificado. El decreto regula la imagen institucional, los uniformes, las acreditaciones y las distinciones de la Policia de la Generalitat, los Mossos d'Esquadra. Es un documento que llevaba años terminándose de redactar y pulir y que inició el antiguo equipo de la Conselleria d'Interior, que ahora se ha culminado y publicado, tras ser aprobado.
Entre los cambios aprobados figura la modificación de las divisas que los agentes de los Mossos llevan en el hombro. Hasta ahora, los agentes de la escala básica, los mossos y mosses, no llevaban ninguna raya, y ahora llevarán una fina, de 3 mm, junto con una Creu de Sant Jordi. Los demás rangos, hasta intendent, se mantienen igual, aunque sumando la cruz del patrón del país. Los intendents lucirán dos rayas de 5,7 mm, la misma medida que la de los inspectors. Los comissaris llevarán tres y los majors, cuatro. De momento, ningún miembro del cuerpo llevará cuatro rayas. Los dos majors que han alcanzado el rango aún no la pueden llevar. Uno, Josep Lluís Trapero, ha colgado el uniforme para dedicarse a la política. El otro, Eduard Sallent, de momento, luce el de comissari hasta que se resuelva la pugna judicial con Interior para conseguir el rango que obtuvo en la pasada legislatura y que Trapero ha frenado.
La Creu de Sant Jordi será común para todos los miembros de la organización. También habrá un símbolo que identificará la escala (básica —caporal y mosso—, intermèdia —sotsinspector y sergent—, ejecutiva —inspector— y superior —major, comissari y intendent). Además, este decreto también prevé que el jefe del cuerpo y el número dos luzcan en la solapa el bastón de mando: dorado, el comissari en cap, ahora Miquel Esquius, y plateado la sotscap executiva de la Prefectura, la comissària Alícia Moriana, que es, a efectos prácticos, la número dos de los Mossos d'Esquadra. También se ha dejado por escrito cómo será la bandera y los guiones de cada región policial. Estos cambios se irán aplicando cuando se disponga de presupuesto para encargar y comprar las nuevas piezas de uniforme.
Catalán, sin alcohol y sin fumar
El artículo 37 de este decreto asegura, como ya se hacía hasta ahora, que “la lengua propia y habitual de trabajo y de relación con la ciudadanía de los miembros de los Mossos es el catalán, sin perjuicio del derecho de las personas a ser atendidas en castellano”. También se pide que los agentes tengan un aspecto “discreto, pulcro y cuidado” y evitar llevar objetos o elementos que “comprometan la neutralidad institucional del Cos desde cualquier perspectiva, ya sea ideológica, filosófica o religiosa”. Además, el mismo decreto no permite que los agentes beban bebidas alcohólicas “u otros productos o sustancias contraindicados o incompatibles con el ejercicio de la función policial”, ni tampoco fumar “ni utilizar utensilios equivalentes” mientras estén en horario de servicio.
Las medallas de los Mossos
El decreto también estipula cómo se otorgan las medallas y las felicitaciones, un procedimiento que no cambia demasiado respecto de lo que hasta ahora estaba en vigor. Detalla cómo deben proponerse y qué medallas se pueden otorgar, que se dividen en tres grandes categorías: oro, plata y bronce, cada una con distintivos diferentes en función de la naturaleza del servicio prestado o de las consecuencias derivadas de la actuación policial. La medalla de oro con distintivo rojo es la máxima distinción y se reserva para los casos más graves. Se puede conceder a título individual cuando la muerte de un agente se produce en acto de servicio o cuando una actuación meritoria acaba con mutilaciones o lesiones muy graves que derivan en una incapacidad permanente total, absoluta o gran invalidez. En estos supuestos, siempre que no haya negligencia ni impericia y que los hechos no perjudiquen el prestigio del cuerpo, la distinción puede comportar también una compensación económica hasta la edad de jubilación forzosa.
La medalla de plata reconoce actuaciones de alto nivel. Con distintivo azul, se otorga por actuaciones ejemplares y extraordinarias, y con distintivo rojo, se concede cuando un acto de servicio provoca mutilaciones o lesiones graves que no comportan una incapacidad permanente, siempre que la actuación haya sido correcta y no afecte al prestigio de la policía catalana. La medalla de bronce es la distinción más habitual y reconoce méritos profesionales relevantes en un abanico amplio de situaciones, que recoge el decreto aprobado. Además, esta nueva normativa permite nombrar, de manera honorífica, en la categoría inmediatamente superior a la suya, a un agente si muere como consecuencia de una actuación policial durante el ejercicio de sus funciones. Las felicitaciones y las medallas a personas que no son miembros del cuerpo de los Mossos d'Esquadra, agentes de otros cuerpos, por ejemplo, se podrían retirar si “se tiene conocimiento de que la persona o entidad galardonada ha sido condenada por sentencia firme por la comisión de un delito o se evidencia una conducta poco honorable, que comporte indignidad o demérito”, asegura el decreto 269/2025.
