Alerta por la temida hormiga roja de fuego (Solenopsis invicta). Un grupo de científicos catalanes han detectado por primera vez la presencia de este insecto en Europa, en concreto en Italia. Se trata de una de las especies invasoras más peligrosas del mundo, y pueden afectar a la agricultura, porque estropea muchas plantas y cultivos, además las picaduras de esta hormiga, dotada de aguijón y veneno, son muy dolorosas y pueden llegar a provocar heridas en la piel, y en el peor de los casos provoca una alergia grave que puede llegar a ser letal. Un estudio liderado por expertos del Instituto de Biología Evolutiva del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (IBE) y la Universitat Pompeu Fabra (UPF) han descubierto 88 nidos de este insecto en 5 hectáreas de la ciudad de Siracusa, en Sicilia. La investigación se ha publicado esta semana en la revista Current Biology, y revela que el animal se podría instalar al 7% del territorio europeo, y en ciudades mediterráneas como podría ser Barcelona, una expansión facilitada por el cambio climático.

Expansión por Europa

La hormiga roja de fuego es originaria de Sudamérica, y habrían llegado a Europa procedentes de China o los EE. UU., donde están ampliamente establecidas, igual que en zonas de Australia, donde se detectaron a principios de este siglo. Precisamente, en estos países han destinado grandes cantidades económicas para tratar de combatir estos insectos, y los investigadores tratan de encontrar alguna otra especie que pueda actuar como antídoto. La investigación, liderada por el científico del IBE, Roger Villa, y la firmante del artículo es Mattia Menchetti, investigador predoctoral INPhINIT 'la Caixa' en el IBE, reconoce que se habían descubierto hormigas rojas de fuego en productos importantes en España, Finlandia o Países Bajos, aunque no se había confirmado ninguna colonia.

Aunque no se sabe con certeza cómo llegaron los insectos a esta zona de Italia, los investigadores creen que tienen que haber llegado a un punto de tráfico con mucha actividad humana, como el puerto, ya que se ha registrado un aumento de las picaduras desde 2019. El estudio sugiere que el viento podría haber transportado hormigas reinas voladoras desde el noroeste de Siracusa, donde se encuentra el puerto comercial. Los modelos ecológicos que se han realizado en el estudio son alarmantes con respecto a la colonización de esta especie en Europa y su posible expansión por el continente. El IBE destaca que la picadura de esta hormiga es dolorosa e irritante y puede provocar un choque anafiláctico. Las conclusiones del informe apuntan la mitad de las zonas urbanas de Europa serían aptos para la llegada de la hormiga roja, y qué grandes ciudades europeas, como Barcelona, Roma, Londres o París, podrían ver afectada su actividad con la llegada de esta especie invasora. 

Gran gasto económico

La hormiga se ha establecido, en menos de un siglo, en gran parte de Estados Unidos, el Caribe, China, Taiwán y Australia, mientras que de momento solo en Nueva Zelanda ha sido erradicada. En Estados Unidos, la presencia de esta especia provoca una inversión de seis mil millones de euros al año. Otros países, como Australia, también destinan millones para tratar de eliminarla. Según un informe, que cuenta con el apoyo de las Naciones Unidas, y publicado la semana pasada, revela que las especies invasoras suponen un coste de al menos 423.000 millones de dólares cada año, ya que provocan la extinción de plantas y animales, amenazan la seguridad alimentaria y exacerban las catástrofes ambientales en todo el mundo.