La fuga de talento no solo ocurre en profesiones universitarias o en carreras altamente especializadas. También oficios tradicionales como el de camionero están escribiendo capítulos de éxito fuera de nuestras fronteras. El caso de Jesús, un camionero español que trabaja en Estados Unidos, se ha convertido en un auténtico fenómeno viral: cobra más del doble que en España, paga menos impuestos y, para rematar, disfruta de cuatro meses de vacaciones al año. Una vida que muchos consideran un sueño y que otros tachan de sacrificada, porque vive directamente en la cabina de su camión. Mientras en España la carga fiscal asfixia a las rentas medias, este trabajador encontró en el sistema norteamericano una manera de prosperar económicamente y vivir bajo sus propias reglas. El secreto: recorrer miles de kilómetros por las autopistas estadounidenses y ahorrar en gastos fijos.

Sueldos de camioneros en Estados Unidos: la enorme diferencia con España

Jesús ha contado en sus redes sociales, con todo lujo de detalles, cómo funciona su vida como camionero en Norteamérica. Solo en ocho meses de trabajo consiguió embolsarse más de 50.000 dólares brutos, lo que equivale a unos 44.000 euros. Una cifra que deja en evidencia el salario promedio de un camionero en España, que apenas alcanza los 21.500 euros anuales. La diferencia resulta todavía más escandalosa si se suman las condiciones de descanso: mientras muchos transportistas españoles apenas rascan algunas semanas libres, Jesús asegura que puede pasar hasta un tercio del año de vacaciones en España gracias a lo que gana en EE.UU. Lo sorprendente es que, según sus propias palabras, no trabaja en la empresa mejor pagada ni en la ruta más especializada. "Aquí suelen pagar por milla recorrida (...) yo suelo hacer entre unas 9.000 - 9.500 al mes de media", reveló Jesús, señalando que incluso hay camioneros que suelen hacer entre 12.000 o 12.500 millas.

Impuestos en España vs Estados Unidos: el debate que no cesa

El camionero también ha abierto la caja de los truenos al hablar de impuestos. En 2024, tras ganar más de 50.000 dólares, Jesús tuvo que pagar alrededor de 10.784 en contribuciones federales, seguros sociales y gastos médicos. Es decir, solo un 20% de lo que ingresó. En comparación, en España, las retenciones del IRPF sumadas a las cotizaciones sociales suelen superar con facilidad esa cifra, sobre todo en las rentas medias.

La vida del camionero, sin embargo, no es tan idílica como podría parecer. Jesús admite que vive en la cabina de su camión, lo que le permite ahorrar en alquiler y gastos básicos. Sus mayores desembolsos se reducen a la comida, el teléfono y su seguro médico. Aun así, después de restar impuestos federales, Seguridad Social y Medicare, sus ingresos netos siguen siendo muy superiores a lo que obtendría en España.

Pero hay una advertencia: “Aquí no tengo paro, ni bajas, ni pensión. Es como si fuera autónomo”, aclara en sus redes sociales. Es decir, si bien disfruta de sueldos más altos y menos impuestos, carece de la red de seguridad que garantiza el sistema europeo. Una realidad que divide opiniones entre quienes ven su estilo de vida como un éxito y quienes lo perciben como una apuesta arriesgada. Al final, la experiencia de Jesús no solo es un relato personal, sino también un reflejo de una tendencia creciente: cada vez más profesionales de oficios tradicionales están dispuestos a emigrar para buscar mejores oportunidades laborales y huir de la presión fiscal española.