Una amplia investigación de datos impulsada por NBC News en colaboración con la Universidad Stanford ha revelado una bajada generalizada en las tasas de vacunación infantil en Estados Unidos, que afecta a la gran mayoría de condados del país. El análisis, considerado el más completo hasta ahora en materia de vacunaciones y exenciones escolares, se basa en información recogida durante seis meses a partir de registros públicos y datos de los gobiernos estatales que se extienden a lo largo de varios años o incluso décadas. Los datos se centran en las principales vacunas infantiles —como las del sarampión, paperas, rubéola, poliomielitis y difteria—, que en conjunto determinan si un niño está "al día" con las inmunizaciones. Uno de los hallazgos más alarmantes del estudio es que una parte considerable del territorio norteamericano ya no cuenta con la inmunidad básica necesaria para frenar la propagación del sarampión, una enfermedad que en el pasado se había conseguido controlar casi del todo.

Según la información presentada, desde 2019 un 77% de los condados y jurisdicciones de Estados Unidos han registrado caídas significativas en las tasas de vacunación infantil, con descensos que oscilan desde menos de un punto porcentual hasta más de cuarenta. Paralelamente, las exenciones de vacunación para niños en edad escolar también van en aumento: más de la mitad de los territorios analizados han duplicado como mínimo sus tasas de exención desde que se empezaron a recoger datos. En el caso específico de la vacuna triple vírica —sarampión, paperas y rubéola (MMR)—, el 68% de los condados que proporcionan información presentan actualmente tasas de inmunización inferiores al 95%, el umbral considerado esencial por los expertos para garantizar la inmunidad colectiva y prevenir rebrotes.

Saint Louis, ciudad emblemática del medio oeste norteamericano y cuna de algunos de los principales centros de investigación en vacunas del país —como la Facultad de Medicina de la Universidad de Washington—, ejemplariza de manera clara la magnitud del retroceso en la cobertura de vacunación. Según la investigación de NBC News, la proporción de niños que inician el jardín de infancia con todas las vacunas obligatorias ha caído drásticamente: del 91,6% en 2010 al 75,9% en 2024. Paralelamente, el porcentaje de familias que han solicitado una exención por motivos médicos o religiosos ha aumentado del 0,3% al 3,4% en el mismo periodo. Con respecto a la cobertura de la MMR, casi el 90% de los niños de educación infantil la recibían el año 2010; ahora, esta tasa se ha desplomado hasta el 74%, dejando la ciudad expuesta ante un virus tan altamente contagioso como el sarampión.

Trump ha animado Kennedy Jr en sus políticas antivacunas / Europa Press
Trump ha animado a Kennedy Jr en sus políticas antivacunas / Europa Press

Una crisis impulsada desde la Casa Blanca

El auge del escepticismo hacia las vacunas en Estados Unidos tiene un componente político destacado. El secretario de Salud y Servicios Humanos, Robert F. Kennedy Jr, conocido por su militancia antivacunas, ha impulsado varias medidas que han debilitado los requisitos de vacunación escolar y han facilitado que las familias opten por no vacunar a sus hijos. Este movimiento, que gana fuerza en numerosas comunidades, se fundamenta en la idea de que la vacunación tendría que ser una "elección personal", una postura reiteradamente defendida por Kennedy Jr. Mientras algunos niños no pueden vacunarse por motivos médicos justificados, cada vez más familias se acogen a razones "religiosas" o "personales" para evitarlo, un recurso que ha sido alimentado por las políticas del mismo secretario. En este contexto, el pasado mes de junio, Kennedy Jr destituyó a los diecisiete miembros del Comité Asesor sobre Prácticas de Inmunización —el principal órgano federal en esta materia— alegando supuestos conflictos de interés internos.