El calvo de la Lotería de Navidad ha muerto y no lo hemos sabido hasta ahora. Lo ha revelado este fin de semana un vendedor de lotería de San Pedro del Pinatar (Murcia), Miguel Zapata, que ha iniciado una especie de serie de vídeo-pódcast sobre el azar, sus causas y su significado. En su presentación, Zapata explicó que la primera persona que quería incluir en la serie era el actor británico Clive Arrindell, más conocido como el calvo de la Lotería de Navidad. Desgraciadamente, se enteró de que Arrindell murió en verano de 2024, según le confirmaron amigos del actor.
Arrindell fue el protagonista de los anuncios de la Lotería de Navidad española entre 1998 y 2005, y se convirtió en todo un icono del sorteo. Nacido en Trinidad y Tobago en 1950 —tenía 73 o 74 años cuando murió—, se formó en Londres y fue un actor de teatro con una voz profunda y resonante, capaz de recitar textos de William Shakespeare con una claridad que conmovía. Su talento era reconocido y respetado en los teatros del West End, y uno de sus amigos lo recuerda como un hombre generoso, un artista entregado y un ser humano que dejó huella tanto en los escenarios como en los corazones de la gente.
En el Estado español, fue un antes y un después: humanizó la ilusión y le puso cara, nombre y apellidos. Era el calvo de la Lotería de Navidad, tanto en España como en Inglaterra. Bueno, allí llegaron a conocerlo como The Man in Black de la Lotería Española. Según su amigo, los turistas españoles lo reconocían tomando café y no dudaban en pedirle una fotografía. Desde 1998 hasta 2005, el anuncio que él protagonizaba era de los más esperados del año, y mucha gente soñaba con cruzarse con él —que aparecía de manera silenciosa mientras personas anónimas miraban un expositor inalcanzable y lanzaba un aliento cálido en medio de un invierno frío, ayudando a compartir las fiestas en familia—. El legado de Arindell es el de compartir, que siempre ha sido el principal premio.
Murió de manera repentina en el verano de 2024. El vendedor de lotería intentó ponerse en contacto con él y empezó buscando su nombre, y aparecieron noticias sobre su vida y su mala suerte. La mayoría eran de diciembre de 2024, cuando el actor ya había fallecido, pero ninguna de ellas mencionaba la muerte. Buscó en medios del Reino Unido y no había ninguna referencia, tampoco en las redes sociales ni en los departamentos de marketing por donde había pasado. Finalmente, consultó un In Memoriam del UK Theatre, donde se veía referencia a todos los actores británicos fallecidos en 2024 y aparecía su nombre. Del mismo modo, su escuela, Old Agustinians, también le rendía homenaje. Mediante la escuela, localizó a un amigo del actor. Efectivamente, el calvo de la Lotería de Navidad había fallecido, aunque muchos españoles lo mantienen vivo en la memoria como rostro de la ilusión.
