El Born, Centre de Cultura i Memòria organiza visitas guiadas en francés y en inglés a los restos arqueológicos situados en su subsuelo. Para promover las visitas entre los visitantes franceses ha lanzado un tuit en el que presenta las ruinas del barrio de la Ribera como "los restos de la villa aplastada por Luis XIV".

Cuando menos, la forma de publicitar estas visitas guiadas es un poco peculiar. En primer lugar, se intenta atraer a los franceses mediante una revisión de su propia historia, algo no muy aceptado en un país marcado por su chauvinismo y por la exaltación imperial.

¿Autocrítica?

Las operaciones militares en el exterior son motivo de orgullo, todavía, para muchos franceses, poco predispuestos a la autocrítica. Napoleón, responsable de algunas de las mayores matanzas de la Europa contemporánea, todavía es un mito nacional y su tumba en los Invalides sigue siendo un templo de peregrinación nacional para los franceses. Todavía hay muchos individuos que defienden a las tropas coloniales que actuaron en Argelia hace medio siglo, a pesar de que existen pruebas evidentes del uso por su parte de la tortura, de ejecuciones extrajudiciales y otras técnicas de guerra sucia... La ley de memoria de 2005, que está en vigor, establece que "La Nación expresa su reconocimiento a las mujeres y a los hombres que participaron en la obra cumplida por Francia en sus antiguos departamentos de Argelia, Marruecos, Túnez e Indochina, así como en los territorios puestos anteriormente bajo soberania francesa".

Según cómo se lea, este artículo incluso incluiría a los soldados del Hexágono que lucharon en Catalunya durante la Guerra de la Independencia. De hecho, la ley establece incluso que los programas escolares tienen que reconocer "el rol positivo de la presencia francesa en Ultramar", y especialmente el de su ejército. El escándalo que este texto provocó entre los especialistas en historia colonial y los diplomáticos de los países colonizados por Francia no sirvió para modificar la ley.

¿Protagonismo francés?

Por otra parte, si bien es cierto que las tropas de Luis XIV participaron masivamente en el asedio de Barcelona y que el duque de Berwick era el jefe del operativo militar, era el rey de España, Felipe V, quien daba las órdenes a las tropas internacionales que participaron en el ataque. Felipe V fue tutelado por Luis XIV de Francia en los primeros tiempos de su reinado, pero el nieto se liberó pronto de la tutela de su abuelo. Incluso en 1707 Luis XIV recomendó a Felipe V que negociara con Inglaterra su retirada del trono de España a cambio de beneficios, porque le parecía que la guerra estaba perdida, pero su nieto no le hizo caso.

Y el tuit del Born tampoco es muy preciso por lo que respecta a la destrucción del barrio de la Ribera: este resultó con muchos desperfectos por los bombardeos borbónicos durante el asedio, pero no fue derribado por estos. En realidad, la destrucción del barrio se produjo tras la guerra de Sucesión, con el fin de construir las instalaciones militares de la Ciutadella. Las operaciones de derribo empezaron en julio de 1715 y se prolongaron hasta finales de 1718. Luis XIV murió el 1 septiembre de 1715. No podía, pues, ser responsable directo de la destrucción.