A través de un directo en su perfil de TikTok, Rosalía anunciaba ayer por la noche que algo muy especial sucedería en la plaza de Callao de Madrid a las 22 horas. La reacción fue inmediata y su mensaje provocó una revolución en la capital del Estado español. Miles de personas colapsaron el centro de la ciudad esperando la estelar aparición de la cantante catalana, quien ayer anunció su tan esperado nuevo disco, que llevará el nombre Lux y se publicará el próximo 7 de noviembre. Ahora, después de provocar una gran movilización en la capital española, el Ayuntamiento de Madrid está investigando si la artista de Sant Esteve Sesrovires había solicitado permiso para presentar su nuevo álbum en las pantallas de Callao. En caso de que se demuestre que no siguió los trámites reglamentarios para paralizar las principales calles de Madrid, Rosalía podría enfrentarse a una multa de hasta 600.000 euros.
La vicealcaldesa de Madrid, Inma Sanz, en declaraciones a los medios este martes ha confirmado que el consistorio está analizando si la cantante contaba con las autorizaciones necesarias y, si no es así, ha asegurado que el equipo de gobierno de José Luis Martínez-Almeida “actuará en consonancia”. Además, el Ayuntamiento está estudiando si se había comunicado a alguna de sus áreas como Seguridad, Movilidad o Cultura, así como al concejal del distrito Centro, Carlos Segura, aunque la vicealcaldesa ha insinuado que “no parece que hubiera autorización expresa”.
🚨se estima que Rosalía habría reunido a unas 8k - 10k personas en la plaza de Callao - Madrid, en aproximadamente 1h desde el anuncio del evento pic.twitter.com/GbJEOT50Kq
— メ𝟶 (@rodrimotopaii) October 20, 2025
Rosalía corriendo por los alrededores de la Plaza del Callao en Madrid perseguida por una ola de fans pic.twitter.com/IVuOFh6yfE
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El delegado de Movilidad, Borja Carabante, ha reconocido que en su área de gobierno no consta que el equipo de la cantante hubiera solicitado permiso. A pesar de ello, están revisando “todas las oficinas de atención al ciudadano” por si se hubiera hecho. Si definitivamente se confirma que no se había solicitado, el Ayuntamiento de Madrid iniciará “un expediente disciplinario que podrá comportar una sanción por no pedir permiso para un evento que se celebra en la vía pública”. Una sanción que Carabante no ha precisado, ya que el evento no contó con ningún escenario ni se produjo “emisión de ruidos”: “por lo tanto, entiendo que no será una muy grave, pero por supuesto tenemos que iniciar el expediente sancionador”.