El exceso de suplementos de vitamina D puede ser peligroso, ya que puede provocar una toxicidad conocida como hipervitaminosis D, que se manifiesta principalmente por un nivel elevado de calcio en la sangre (hipercalcemia). Esto puede causar síntomas como pérdida de apetito, náuseas, vómitos, debilidad, confusión, y a largo plazo puede dañar los riñones, formando cálculos renales, causar insuficiencia renal y afectar la salud cardíaca. Es por eso que el Departament de SaluT lanza desde este miércoles una acción más de la campaña Pastillas, solo las necesarias, que recuerda una vez más la importancia del estilo de vida saludable y la necesidad de hacer un uso correcto de los medicamentos, en este caso en relación con la suplementación con vitamina D. “La vitamina D es un nutriente que tiene como función principal ayudar al cuerpo a absorber el calcio y el fósforo, importantes para el buen funcionamiento de los huesos, de los músculos y del sistema inmunitario, y no es bueno tener ni de menos ni de más”, alerta Salut. La falta de este nutriente puede originar dolor en los huesos, debilidad muscular y cansancio, pero el exceso puede causar náuseas y vómitos, hipertensión arterial y problemas en los riñones.

La vitamina D, de manera natural

El organismo produce la vitamina D de manera natural cuando exponemos la piel al sol (cara, piernas y brazos durante 10-15 minutos, dos o tres veces por semana). Esta es la principal vía de aportación de este nutriente, pero también hay alimentos que la contienen de manera natural, como el pescado azul (salmón, atún, anchoa y boquerón, entre otros), los huevos, los productos lácteos o las setas, y consumirlos también mantiene los niveles de este nutriente de manera óptima. Así, si se tienen estilos de vida activos, haciendo actividades al aire libre y manteniendo una alimentación saludable, se contribuye a la síntesis de la vitamina D y la funcionalidad física. “Si se produce menos vitamina D de la que se necesita, se puede sentir dolor en los huesos, debilidad muscular y cansancio. En cambio, si se absorbe de más, se produce un aumento de los niveles de calcio en la sangre, lo que puede causar náuseas y vómitos, hipertensión arterial y problemas en los riñones, entre otros efectos adversos”, explican desde Salud. 

Evitar la suplementación innecesaria

Pero la ingesta de suplementación innecesaria, también está contraindicada de manera rutinaria en personas asintomáticas sin factores de riesgo, ya que no se ha demostrado que esta práctica tenga un impacto positivo sobre su salud. Sí que se recomienda en personas con un grado de fragilidad inicial o moderada o con síntomas de déficit o en grupos con riesgo elevado de padecerlo. En el caso de los pacientes frágiles, sobre todo los de edad más avanzada, Salut recomienda “hacer una valoración individualizada y considerar iniciar o continuar el tratamiento solo en pacientes en los cuales el objetivo terapéutico sea la mejora de su funcionalidad”.

La ingesta prolongada de dosis muy elevadas de vitamina D (más de 4.000 UI diarias y sobre todo por encima de 10.000 UI) puede causar este exceso de calcio en la sangre, afectando a los huesos y otros órganos. Por ello, se recomienda evitar la suplementación innecesaria y limitar la ingesta a dosis seguras, alrededor de 600-800 UI diarias para la población general sana, que se pueden conseguir con la dieta y una cierta exposición solar. En caso de déficit médico justificado, debe haber control y seguimiento profesional.

Actualmente, en Cataluña se han identificado unos 48.000 pacientes frágiles y polimedicados con tratamiento con vitamina D, más de 2.000 de los cuales con fragilidad avanzada, los cuales serían candidatos a revalorar la necesidad de tratamiento. Pero Salut insiste en que debe ser siempre el profesional sanitario quien debe valorar la necesidad de prescribir estos suplementos y también quien debe decidir modificar y/o suspender el tratamiento por falta de eficacia o a causa de efectos adversos y/o alteraciones con otros medicamentos.

Una campaña de concienciación

La campaña Pastillas, solo las necesarias'tiene como objetivo reducir el uso inadecuado de determinados fármacos, especialmente en personas que toman 10 o más medicamentos de manera simultánea, una situación conocida como polimedicación. Esta campaña busca optimizar el consumo de medicamentos ajustando las dosis y eliminando aquellos que no sean estrictamente necesarios para mejorar la salud y la seguridad de los pacientes, especialmente de los más frágiles por razones clínicas, sociales o ambientales. El Plan de salud de Cataluña 2021-2025 identifica la medicalización excesiva como un reto, y por eso el campo de trabajo incluye: revisar y adecuar la polifarmacia de los pacientes polimedicados para minimizar efectos secundarios, interacciones y errores en la medicación; priorizar el estilo de vida saludable, con hábitos nutricionales y actividad física, especialmente en el control de patologías como el colesterol alto o la diabetes antes de recurrir sistemáticamente a los fármacos y colaborar estrecha y periódicamente con médicos, enfermería y farmacéuticos para asegurar un uso correcto, seguro y racional de los medicamentos.