La crisis migratoria en las Balears se ha agravado después de que este miércoles haya muerto una persona y hayan desaparecido tres en un naufragio en Mallorca, que también ha dejado a diecinueve heridos. Según ha informado la delegación del Gobierno, ha sido hacia las diez y media de la mañana cuando una embarcación particular ha rescatado un migrante de origen subsahariano, que ha alertado que viajaba con otras 23 personas a bordo de una patera que hacía unos seis días que estaba a la deriva. Mientras que la persona rescatada ha sido trasladada a Porto Petro para recibir atención médica, medios aéreos y marítimos se han activado para buscar el resto de los naufragados.
Cuando faltaban cinco minutos para las dos, la patera ha sido localizada a tres millas en el sur de Mallorca, con once personas con vida a bordo y un cadáver. Otras siete personas han sido rescatadas del mar cerca del lugar del naufragio. Los servicios de emergencias han confirmado la muerte y han atendido a las 19 personas heridas: un hombre de 30 años ha sido trasladado en estado grave al Hospital Universitario de Son Espases y tres personas más han sido ingresadas en estado menos grave en el Hospital de Manacor —un hombre de 21 años y dos mujeres de 28 y 19 años—. Los quince migrantes restantes han sido asistidos en el lugar de los hechos y, después, han sido trasladados a Palma y puestos a disposición de la policía española. Las personas rescatadas han asegurado que, al menos, había tres personas desaparecidas, que la Guardia Civil busca por mar y aire.
Casi el doble de migrantes irregulares
La presidenta del Govern balear, Marga Prohens, ha hecho un llamamiento para "combatir con todos los medios a las mafias que juegan con su desesperación y actuar en los países de origen y de paso", consternado por la tragedia de este miércoles. "Mucho duro leer este episodio. Este es el drama humanitario de la inmigración ilegal que llega a nuestras islas", ha escrito a las redes sociales, donde también ha considerado que no se puede permitir que las personas migrantes "sigan jugándose la vida en el mar". Así pues, ha concluido que la política migratoria "no se puede limitar a habilitar espacios para los que llegan", en referencia a la apertura de infraestructuras portuarias por parte del Gobierno para atender los migrantes antes de ser derivados en la Península: "No se puede seguir mirando hacia otro lado".
De acuerdo con los últimos datos, desde el primero de agosto hasta este miércoles han llegado a las islas en patera 1.243 personas. Y el último balance del Ministerio del Interior apunta al hecho de que la cifra de migrantes llegados de forma irregular a las Balears se ha disparado en un 77% desde que empezó el año: entre el 1 de enero y el 15 de agosto, han desembarcado 4.323 personas, cuando el año pasado solo fueron 2.443 en el mismo periodo. En este contexto, el Gobierno ha asegurado que se han aumentado los recursos de primera atención a las personas migrantes en tráfico hacia la Península, alojadas a las estaciones marítimas de los puertos de las Balears.
Concretamente, este "refuerzo" consiste en más comidas al día — concretamente, tres, mediante la Cruz Roja— a las personas que tengan que pernoctar más de una noche a las estaciones marítimas; y en la contratación de los servicios de la empresa Tragsa, que se encargará de la limpieza y la seguridad. El aumento de recursos responde a "la punta registrada" en el flujo migratorio irregular por vía marítima hasta las islas, proveniente principalmente de la ruta argelina. El delegado del Gobierno, Alfonso Rodríguez Badal, ha presidido este miércoles reuniones de coordinación con las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, Capitanía Marítima y Salvamento Marítimo, que hacen la intervención de emergencia y rescate de migrantes llegados en patera. También se ha reunido con representantes de la Cruz Roja, la entidad contratada para la primera asistencia.
En las reuniones se ha hecho balance del último episodio migratorio registrado durante este mes de agosto, y han coordinado la puesta en marcha de nuevos recursos de atención a los migrantes, antes de su traslado a la Península para incorporarse a la red de atención humanitaria. El hecho es que la creciente presencia de perfiles vulnerables entre estas personas ha obligado a redimensionar los recursos de primera atención y asistencia, en especial los destinados a las personas en tráfico. Rodríguez Badal ha advertido al Govern balear que "todavía son a tiempo de decidir si quieren formar parte de esta acción coordinada y efectiva, o continuar en solitario por el camino improductivo de la confrontación política ante cualquier situación de emergencia".
Crispación entre los servicios de rescate y atención
Pero no ha sido solo el Govern quien ha cargado contra el ejecutivo estatal. En un comunicado de este miércoles, el Sindicato Unificado de Policía (SUP) ha pedido al delegado del Gobierno que reclame al Ministerio del Interior más medios humanos y materiales para que los agentes de la policía española puedan atender en mejores condiciones los migrantes que llegan en pateras. Así, ha reclamado que se reconozca la consolidación de la ruta de Argelia y que se despliegue el personal especializado en flujos migratorios de Frontex, ya que "su simple presencia sería preventiva para que las mafias dedicadas a la inmigración descartaran las Balears".
El SUP ha lamentado que las personas que llegan a las Pitiüses son atendidas bajo el sol en el puerto de Eivissa, hecho que pone en peligro su integridad —sufren deshidratación y varias enfermedades— y la seguridad de los policías —que los tienen que identificar y tramitar sus expedientes "en tiempo récord"—. Según el sindicato, en el puerto se puede observar el contraste entre una isla "dedicada al turismo de lujo" y el "drama de los migrantes", ya que los pasajeros de los cruceros desembarcan cruzando justo por delante de la carpa. Además, Eivissa carece de un Centro de Atención Temporal de Extranjeros (CATE), una instalación que sí que tiene Mallorca. Sin embargo, la mayor de las islas tampoco se entrega de unos recursos policiales "limitados" por cubrir un servicio "que se sigue considerando como alguna cosa puntual a escala institucional, pero que es regular, surgiendo turnos forzosos en días de descanso por falta de personal."
Choque entre la Guardia Civil y Salvamento Marítimo
Por otra parte, Comisiones Obreras ha reclamado más medios para que Salvamento marítimo pueda hacer frente a los rescates. En otro comunicado, el sindicato ha considerado que hace falta renovar la flota y modernizar los equipos de muchas de las unidades, ya que es la falta de medios el motivo subyacente en la polémica generada por el cruce de declaraciones entre la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) y Salvamento Marítimo. Los primeros acusaron a los segundos de someter los migrantes a "esperas inhumanas" y de dar preferencia al rescate de "turistas", unas acusaciones que fueron rechazadas rotundamente.
Hace falta tener en cuenta que la mayor parte de las personas que llegan en patera en las Balears, tanto los que son destinados a un centro de acogida en la Península como aquellos que continúan el viaje por su cuenta, abandonan las Islas en un plazo máximo de un día. A menudo se dirigen hacia el norte de Europa.
Imagen principal: imagen de archivo de una patera cerca de Libia / Europa Press