La organización Plataforma per la Llengua Illes Balears ha enganchado carteles y colgado pancartas a las puertas del hospital Sant Joan de Déu de Palma, Mallorca, para denunciar el caso de discriminación lingüística que se conoció este viernes, cuando un paciente afirmó que un trabajador del centro, auxiliar de enfermería, se negó a atenderle en catalán y, además, se produjeron presuntas negligencias de atención por parte del equipo del hospital causadas por no entender lo que se les pedía en la lengua autóctona de las Baleares. Los carteles muestran mensajes reivindicativos como "Basta de agresiones lingüísticas" o "Queremos vivir plenamente en catalán.

Plataforma per la Llengua Illes Balears, que ha enganchado los carteles en las ventanas de la entrada del hospital y en vallas y farolas próximas la noche de este viernes al sábado, ha instado a dirigirse a su servicio de quejas si se sufre algún caso de discriminación lingüística como el denunciado por el hombre atendido en el hospital Sant Joan de Déu de Palma. Cuando se conocieron los hechos denunciados, la organización afirmó a través de un mensaje en redes sociales que es "intolerable", "exigió" explicaciones a la Conselleria de Salud del gobierno de las Islas y pidió una reunión con la gerencia del centro hospitalario.

Un paciente denuncia desatención por hablar catalán

Este viernes se conoció que un enfermo dependiente ingresado en el hospital Sant Joan de Déu de Palma, Jordi Puig, sufrió presuntas negligencias en la atención médica por comunicarse con los trabajadores en catalán. Según Puig, cuando pidió un servicio a un auxiliar de enfermería, este se negó a atenderlo si no se lo pedía en lengua castellana; y cuando pidió un calmante por el interfono de la habitación, en catalán, le dijeron que no lo entendían. El paciente también denuncia "errores graves de diagnóstico", comida en malas condiciones, errores con la medicación y que se quedó sin cenar cuando lo reclamó en catalán, según adelantó el Diario de Baleares.

Un grupo de amigos del enfermo se organizaron para denunciar la situación e incluso el cantautor Lluís Llach comentó la noticia, quejándose de la discriminación lingüística que sufrió Jordi Puig y calificándola como "crueldad colonial". Llach ha afirmado que "la salud es un derecho fundamental que un gobierno, las leyes, la policía, tendrían que proteger". Una miembro del secretariado del plan de formación lingüística y cultural (FOLC) de la Universidad de las Islas Baleares, Maria Antònia Font, visitó Puig en el hospital y también denunció el caso.