El abad de Montserrat, Josep Maria Soler, ha expresado su "pésame más sentido" por la muerte del obispo Pere Casaldàliga hoy en el Brasil, a los 92 años. Soler, que durante la juventud fue discípulo Casaldàliga, ha afirmado que "lo marcó profundamente" debido a su fe y humanidad.

"Ha sido también un incansable predicador del Evangelio a través de la palabra y de la coherencia de su vida", asegura Soler en un comunicado.

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El templo de Montserrat / Unplash

Una vida dedica a los más pobres

Los últimos 50 años, Casaldàliga ha vivido en el Brasil, concretamente en la Amazonia, donde trabajaba con personas humildes, principalmente, de comunidades indígenas. De hecho, es uno de los padres de la teología de la liberación, que persigue acercarse a la gente más desfavorecida.

«Ha sido una persona de unas insobornables convicciones cristianas en defensa de las personas más pobres y desfavorecidas de nuestro mundo», ha subrayado al abad de Montserrat.

Casaldàliga, que nació en febrero de 1928 en Balsareny, ingresó el lunes en el hospital São Félix do Araguaia (Brasil) debido unos problemas respiratorios agravados por el Parkinson que sufre y la edad avanzada. Su situación empeoró y, por eso, el miércoles fue traslado a un centro médico de Sao Paulo, donde ha muerto hoy.

Además, Soler también ha querido recordar la devoción que tenía el obispo por la Virgen de Montserrat, "a quién escribió una visita espiritual que muestra las grandes dotes que tenía como escritor y poeta".