La ansiedad es la sexta causa de discapacidad en el mundo y se calcula que más de 260 millones de personas en el mundo la sufren. La Organización Mundial de la Salud la define como un estado de preocupación exagerado, que provoca desasosiego e incertidumbre ante acontecimientos presentes o futuros.

Puede ser consecuencia de una anticipación a un peligro inmediato, o al menos así se percibe, y se traduce en una serie de síntomas físicos como las palpitaciones y taquicardias, opresión en el pecho, sudoración excesiva, sensación de ahogo, mareos o náuseas.

Lo cierto es que siempre vivimos con un cierto grado de ansiedad, que nos ayuda a estar alerta en el día a día y preparados para cualquier inconveniente. Pero cuando su intensidad o duración es mayor de lo normal puede convertirse en un problema grave para la salud. Entre las consecuencias que provoca, en algunos casos se puede presentar una pérdida de memoria, que a su vez, como en un ciclo vicioso, aumenta la ansiedad.

Mujer con ansiedadLa ansiedad puede convertirse en un problema muy grave

Es frecuente que las personas que la sufren sean incapaces de recordar detalles del trabajo, como cumpleaños y otros eventos importantes, presentan problemas para recordar cosas, conversaciones o capítulos de libros o el estudio. Son varios los factores que influyen en la pérdida de memoria relacionada con la ansiedad.

En primer lugar, los niveles elevados de cortisol. El cortisol es una hormona que se segrega en estados de estrés y su exceso puede provocar hipertensión, inflamación, alteraciones en el metabolismo y en la formación de recuerdos. La ansiedad también puede dificultar el sueño. La privación regular del sueño también afecta a la salud, incluida la pérdida de memoria. Esto se debe a que el sueño es esencial tanto para la memoria como para la función cerebral en general.

Otro factor que puede asociar la ansiedad con la pérdida de memoria, es que en estos estados de estrés profundo, las preocupaciones ocupan los pensamientos hasta el punto en que la persona que los padece no puede escapar y no ve salida. Son pensamientos repetitivos que provocan que sea más difícil prestar toda la atención a lo que se está haciendo, y luego se presentan dificultades para recordarlo.

En algunos casos graves de ansiedad, algunas personas sufren ataques de pánico. En estos momentos y posteriormente tienen dificultades para recordar lo que sucedió justo antes o durante un ataque. La pérdida de memoria relacionada con el pánico puede ocurrir por algunas de las mismas razones por las que la ansiedad general conduce a la pérdida de memoria. Aparecen rápidamente, a menudo sin previo aviso, desencadenando síntomas que pueden resultar abrumadores y aterradores: dificultad para respirar o sensación de asfixia corazón palpitante o acelerada sudoración, temblores o entumecimiento, hormigueo o visión borrosa sentimiento de perdición sensación de perder el control.

Joven con ansiedadLos ataques de pánico también pueden llevar a pérdida de memoria

En esos momentos se pierde la noción del tiempo y no se piensa en nada excepto en superar el ataque. Después, es posible no recordar exactamente lo que ha pasado. En cualquier caso, cuando esto ocurre, lo que hay que hacer es acudir al médico para que prescriba el tratamiento indicado para cada caso.