La memoria es la capacidad del cerebro para retener la información de las experiencias que vivimos y escogerlas de forma voluntaria. Es lo que forma nuestros recuerdos, que en cierta manera definen nuestra vida. Pero, como ocurre con otros procesos de nuestro organismo, a medida que pasan los años esta capacidad se va deteriorando poco a poco.
Sin embargo, aunque nos pueda parecer un proceso irreversible, lo cierto es que en los últimos tiempos se ha avanzado mucho en lo que al conocimiento del cerebro se refiere, y cada vez se tiene más claro que se pueden desarrollar nuevas conexiones neuronales cada día. Incluso cuando somos mayores, y por tanto, tenemos capacidad para ejercitar el cerebro y mejorar su funcionamiento. Y esto incluye la memoria también.
Cada vez se tiene más claro que se pueden desarrollar nuevas conexiones neuronales a diario
Estos son algunos consejos que nos pueden ayudar a mantener la memoria en buen estado.
Aprender algo nuevo
Nunca es tarde para comenzar con el aprendizaje de alguna actividad nueva. Tocar un nuevo instrumento, realizar manualidades, estudiar una materia, aprender un idioma… cualquiera de estas tareas nos ayuda a mejorar nuestra capacidad de memorizar si nos mantenemos constantes y dedicamos cada día un momento a hacer el esfuerzo.
Memorizar
Para estimular la memoria, qué mejor que memorizar. Hemos perdido ya la costumbre de aprender de memoria poesías, textos, párrafos de un libro, canciones, pero a medida que crecemos puede ser un estupendo ejercicio para recuperar agilidad mental.
Almacenar la información utilizando todos los sentidos
Cuando queramos memorizar algo, en lugar de utilizar solo la vista o el oído, lo mejor es intentar asociar cuántas más sensaciones sensoriales mejor. Si a una vista determinada o un sonido asociamos un olor concreto puede resultar más fácil luego acordarse de ella.
No utilices siempre el GPS
Aunque es cómodo, nos ayuda a ahorrar tiempo y evita que nos perdamos, lo cierto es que el uso continuo del GPS está provocando que dejemos de ejercitar nuestro cerebro. Cuando no haya tanta prisa o si no es la primera vez que hacemos una ruta, lo mejor es intentar recordar por dónde hemos pasado para no actuar automáticamente sin retener por donde vamos.
El uso continuo del GPS provoca que dejemos de ejercitar nuestro cerebro
Emplea la técnica del Palacio de la Memoria
Es una técnica ancestral que ya se utilizaba en la antigua Grecia y que consiste en crear un lugar visual y complejo para almacenar los recuerdos. Hay que intentar imaginar un espacio con compartimentos con objetos y asociar cada uno de ellos a un recuerdo determinado. De esta forma, nos será mucho más fácil recordar después utilizando los mecanismos de visualización y asociación.