Se trata de uno de los grandes problemas de la sociedad contemporánea y está creciendo a pasos agigantados entre la población. La soledad se puede definir como un sentimiento negativo que nos embarga cuando el deseo de estar en contacto con los demás no se produce ni coincide con la realidad que se produce en nuestras vidas respecto a las personas que nos rodean y las conexiones que tenemos con ellos.

Las encuestas que se hacen en los países occidentales reflejan que, sobre todo en las grandes ciudades, es un sentimiento que se va extendiendo entre las personas. La última investigación al respecto se ha llevado a cabo en Estados Unidos y resulta muy interesante por el reflejo que supone en los países europeos y por las conclusiones que se extraen, fundamentalmente en lo que al ámbito profesional se refiere. La investigación muestra un aumento del 7 por ciento de los sentimientos de soledad en comparación con los datos de 2018.

Tecleando

Y no solo en la vida personal, sino también en el lugar de trabajo. Más de 1 de cada 3 trabajadores aseguran que sienten una sensación general de vacío o desconexión de los demás. Según los expertos que han llevado a cabo el estudio, uno de las aspectos que querían resaltar es esta especialmente: la soledad en los espacios de trabajo. Teniendo en cuenta que pasamos allí buena parte de la jornada y que es uno de los espacios en los que más conexiones establecemos y más relaciones se crean, cómo afectan estos sentimientos supone una cuestión fundamental en la salud psíquica de las personas.

La investigación muestra que los trabajadores que sufren estos sentimientos, enferman más del doble que el resto y pierden cinco veces más días de trabajo debido al estrés. Lo que pone de manifiesto la relación que existe entre la soledad y la salud física. La soledad está relacionada con un mayor riesgo de diabetes, enfermedades cardíacas, depresión, ansiedad y uso de sustancias. El estudio también demuestra que las personas en puestos de nivel ejecutivo y los que comienzan a trabajar por primera vez, son los que más sufren de esta patología.

Otros datos a tener en cuenta y que tienen que ver con los tipos de trabajo que llevamos a cabo son los siguientes: uno de cada diez trabajadores dice que nunca interactúa con las personas a través de conversaciones en persona o reuniones en el trabajo y el 61% tiene interacciones en persona durante menos de una hora o hasta dos horas por día. El resto se produce en su totalidad a través de la tecnología.

Ordenador

En este sentido, los expertos que han desarrollado el estudio creen que las empresas deberían fomentar la creación de espacios dentro de las oficinas que impulsen las interacciones casuales entre los empleados que comparten un espacio físico durante tantas horas a lo largo de su vida. Y con esto no se refieren a las salas destinadas a la comida o a las reuniones, sino otro tipo de espacios cuyo objetivo fundamental sea precisamente la relación en sí, más allá de lo que estén haciendo en ese momento. Porque incluso para las empresas puede resultar muy interesante, pues los empleados que tienen sentimientos de soledad suelen tener unos índices de productividad mucho más bajos que el resto.