No es ninguna sorpresa que muchos de los productos que se anuncian o se venden con una supuesta capacidad para ayudar a mejorar la salud del ser humano, no son lo que dicen ser. Ocurre prácticamente desde que las personas crearon el comercio y cuenta, cada vez más, con altavoces más potentes gracias a Internet, los medios de comunicación y la omnipresente publicidad.

Productos dietéticos, dermatológicos, capilares y también, cómo no, aquellos que prometen cuidar con eficacia de la salud del corazón. Sin embargo, en el caso de estos últimos –que no son pocos los que hay en el mercado– un informe publicado por el Methodist DeBakey Cardiovascular Journal concluye que solamente tres de los existentes se muestran como realmente beneficiosos para la salud del corazón en mayor o menor medida. Los tres suplementos nutricionales que han pasado la prueba de la publicación especializada en salud coronaria son los siguientes.

Los ácidos grasos omega 3

 

Según los autores de la revisión de 2019, ya se puede asegurar que existe una evidencia convincente que respalda el beneficio de los ácidos grasos omega 3. Para poder realizar esta aseveración, se revisaron tres ensayos científicos realizaron previamente y arrojaron resultados positivos.

Omega 3 (2)

En el primero de ellos, el uso O3AEE –una versión recetada de los omega 3 que se prescribe para frenar los triglicéridos altos– reveló reducciones del 28% en el riesgo de ataques cardíacos, del 50% en el riesgo de morir por los mismos y del 17% en el riesgo de eventos coronarios en general.

La segunda prueba también dio como resultado una disminución del 19 por ciento en cuanto a muerte por enfermedad cardiovascular y en el último, la disminución de los principales problemas cardiovasculares se rebajó en un 24%.

La coenzima Q10

 

En el caso de la coenzima Q10, la mayoría de los estudios que se han llevado a cabo para comprobar si se trata de un suplemento efectivo, buscaban su utilidad a la hora de frenar el SAMS (síndrome de miopatía asociada a estatinas) y la insuficiencia cardíaca congestiva.

En cuanto a la primera de las patologías, el estudio más amplio y más reciente sugiere que la coenzima Q10 es eficaz para prevenir y tratar el SAMS. No hay una dosis establecida como la más adecuada para la coenzima Q10, aunque en la mayoría de los ensayos clínicos relacionados con el corazón, se han utilizado dosis entre 100 y 400 mg.

En lo referente a la insuficiencia cardíaca congestiva (una condición en la cual el corazón no puede bombear sangre tan bien como debería), los que la padecen tienden a tener una deficiencia de la coenzima Q10 en la sangre y en el tejido muscular del corazón.

En el ensayo más importante realizado al respecto, los participantes en el mismo recibieron 100 mg de coenzima Q10 tres veces al día durante dos años y, según los investigadores implicados, los resultados fueron impresionantes. No en vano se dio un 43 por ciento menos de eventos cardíacos adversos importantes en el grupo tratado frente al grupo placebo.

La levadura roja de arroz

 

Entre los factores de riesgo de enfermedad cardíaca que pueden alterarse, el colesterol total alto y el colesterol LDL (malo) alto se consideran los más importantes en el desarrollo de la enfermedad coronaria. Los médicos generalmente recetan unos medicamentos llamados estatinas para mejorar el perfil de colesterol de una persona para reducir el riesgo de enfermedad cardíaca.

Arroz rojo

Sin embargo, también hay un suplemento que puede reducir el colesterol alto: la levadura roja de arroz, un producto que contiene una sustancia llamada monacolina K. Cuando esta se utiliza diariamente, puede reducir el colesterol malo entre un 15 y un 25% en el plazo de entre 6 y 8 semanas. Y su consumo en dosis de entre 3 y 10 mg no tiene apenas riesgos si se compara con el de las estatinas.

Se considera un suplemento seguro y efectivo para aquellos que tienen una crecimiento de leve a moderado en sus niveles de colesterol y ningún otro factor de riesgo de enfermedad cardíaca.