Según la Organización Mundial de la Salud, la dieta mediterránea es una de las mejores del mundo y la recomienda para todos aquellos que quieran tener una vida saludable. Son numerosos los estudios que avalan este tipo de alimentación, sobre todo para la prevención de enfermedades cardiovasculares.

Por su parte, la dieta keto o cetogénica, se ha convertido en una de las más de moda de los últimos años para perder peso y para mejorar algunos indicadores de salud. Es verdad que existe mucha controversia acerca de esta dieta y que se pueden encontrar estudios que demuestran sus beneficios en casos de epilepsia, algunos tipos de diabetes y en personas con hígado graso. Al igual que hay otros que concluyen que el hecho de suprimir un nutriente como los hidratos de carbono de una forma tan drástica no es sostenible a largo plazo.

Plato dietaLa dieta mediterránea y la dieta keto son las dos que han sido motivo de este estudio

Pero… ¿qué ocurriría si se unieran las dos dietas? Pues lo cierto es que existe un estudio llevado a cabo por la Facultad de Medicina de la Universidad de Córdoba que concluye que la combinación de ambas dietas puede resultar muy beneficiosa.

En concreto, afirma que “la dieta cetogénica mediterránea española (DCME) es una terapia segura y efectiva para perder peso, promover un perfil lipídico no aterogénico, bajar la presión arterial, mejorar la glucemia en ayunas, curar pacientes con síndrome metabólico y tratar la enfermedad del hígado graso no alcohólico asociada al síndrome metabólico”.

El estudio

Los participantes en el estudio recibieron una dieta cetogénica (cantidad diaria de carbohidratos inferior a 0,2-0,4 g/kg de peso) consistió en 3 raciones diarias de vegetales de hoja verde cocidos o en ensaladas y cualquier alimento proteico del bloque permitido ese día en cantidad ilimitada. Dicha dieta cetogénica tenía la peculiaridad de estar constituida por una cantidad mínima diaria de 30 ml de aceite de oliva virgen extra distribuida en al menos 3 tomas (10ml/comida), 2 tomas/día de vino tinto (100-200ml/toma en almuerzo y cena) y tener como fuente proteica principal el pescado.

Los alimentos proteicos fueron clasificados en 2 bloques: pescado-no pescado (carne/huevos/quesos curados). Estos bloques no serían mezclados en el mismo día en el que se consumieran y podrían usarse sin ninguna limitación con la condición de que el bloque del pescado debía ser consumido 4 días a la semana. Esto se hizo para garantizar de forma sencilla, un mayor aporte de ácidos grasos insaturados que saturados. Todos los pacientes tomaron una cantidad diaria de agua  de 3 litros, 2 cápsulas de un complejo multivitamínico-mineral y 1 comprimido de 1500 mg de carbonato de calcio.

Salmón verdurasEl estudio revela que la combinación de ambas dietas mejora las cifras de sobrepeso y otros medidores

Las 31 personas que lo llevaron a cabo, sin diferencias significativas en los parámetros estudiados al comparar hombres y mujeres experimentaron una reducción altamente significativa del peso corporal (de una media de 108,62 kg a 94,48 kg), del IMC (de 36,46 kg/m2 a 31,76 kg/m2 ) y de otros parámetros como el colesterol total y el índice glucémico.