El Departament de Salut quiere alargar 15 días más las actuales medidas contra el coronavirus, como el cierre de bares y restaurantes o el paro de la actividad deportiva. Así lo ha explicado este lunes el secretario de Salut, Marc Ramentol, en una entrevista en RAC1, donde ha explicado que esta será la propuesta de la conselleria al Govern esta semana, cuando vencen las actuales restricciones.

"Vemos que las medidas han impactado positivamente en los datos. Seguimos en crisis epidemiológica y no son medidas de las cuales podamos prescindir. Por eso, en las reuniones de los próximos días pondremos sobre la mesa prorrogar las medidas dos semanas más", ha dicho.

En este sentido, Ramentol ha añadido que también se apuesta por alargar el toque de queda —que hoy mismo se ha prorrogado— y el confinamiento municipal de fin de semana. Según ha afirmado, estas medidas han reducido de manera muy significativa la movilidad y las consideran "muy efectivas".

Lejos de la desescalada

Hoy por hoy, el Departament de Salut ha evitado hablar de desescalada y ha alertado de que todavía no se ha llegado al pico de la segunda ola. A pesar de celebrar que los contagios y la tasa de transmisión van de bajada en Catalunya, Ramentol ha advertido que la curva "sigue creciendo, aunque sea a un ritmo más lento".

Según los datos del Departament, este lunes la epidemia del coronavirus se ha frenado en Catalunya. La semana pasada el riesgo de contagio se situó por debajo de cero después de un mes y el riesgo de rebrote ha iniciado una tendencia, aunque lenta, a la baja. Esta tendencia a la baja de la epidemia se da en todos los parámetros excepto en el ámbito asistencial, donde todavía no se ha llegado al pico.

"La presión asistencial sigue subiendo y no hemos llegado al pico, pero parece que nos estamos acercando. Podría ser que a finales de esta semana tengamos el pico de presión asistencial y será muy alto", ha explicado.

Ramentol ha admitido que Salut contempla que habrá una tercera ola en Catalunya y ha destacado que hay que hacer la desescalada muy lenta a fin de que las dos olas no se sobrepongan: "Empalmar la segunda ola con la tercera sería el peor escenario, porque no se daría tregua a la presión asistencial".