La conversación del año 2040, quizás del 2039, será la portada de El País de hoy sobre el fin de los vehículos con motor de explosión. Eso será dentro de 19 años. Este año, esta semana, estos días... la conversación es otra y gira en torno a las vacunas contra la Covid-19, muy especialmente sobre la seguridad de la vacuna de AstraZeneca (AZ) y la posibilidad de utilizar la rus, llamada Sputnik V. Ciertamente, como dice la Agencia Europea del Medicamento, no es para tanto. Se han detectado 86 casos, entre los cuales 18 muertes, entre 25 millones de personas vacunadas con AZ, es decir un 0,000072% de los vacunados ha muerto por trombosis y no hay seguridad de que la causa sea la vacuna. Ara lo explica con un buen ejemplo en la portada: los anticonceptivos tienen más riesgo de trombosis que la vacuna de AZ y de los anticonceptivos no hablamos para nada. La Vanguardia cuenta lo mismo pero con el ibuprofeno.

Por eso sorprende que el diario español de referencia deje esa conversación en una columna de la portada, mientras entrega el espacio principal a un acontecimiento que es ciertamente notable, relevante y de impacto como la aprobación en el Congreso de una ley que marca el fin de los combustibles fósiles (petróleo, gas, carbón...) para el año 2050. Las diversas presentaciones del automóvil con motor de explosión —coches, camiones, motos, tractores...— han formateado la civilización contemporánea. Es verdad. Lo que establece la nueva Ley del Cambio Climático es un divisor de aguas económico, social y etcétera. Un terremoto a cámara lenta. De momento, sin embargo, las personas quieren superar la pandemia, recuperar cuanto antes la normalidad y rergesar a sus vidas con las adaptaciones necesarias. Sobre baterías de litio y paneles solares ya hablaremos más adelante. Seguro que no, pero podría parecer que El País no tiene ganas de señalar al gobierno de Pedro Sánchez, a quien cualquier toque negativo le resta de cara a las elecciones en Madrid.

La Merkel de Lavapiés

El resto de diarios abre con el plan de vacunas. Apunta bien El Punt Avui, que hace protagonista a la gente, a los 200.000 catalanes que han recibido la primera dosis de AZ y ahora mismo deben angustiarse sin saber exactamente qué será de ellos. El trío de la bencina (excepto La Razón, que se distrae) aprovecha para castigar al gobierno español vía Angela Merkel, como queriendo decir que la canciller alemana le quita la vacuna rusa del cesto a Pedro Sánchez.

Eso liga con que la presidenta de la comunidad de Madrid, la heroína favorita de esos diarios, ha tanteado a un cónsul honorario de Rusia en Galicia, que representa al fabricante de la vacuna, además de ser uno de los jefes locales de las juventudes del PP. Es decir, que Ayuso está a dos alusiones en portada de ser coronada como La Merkel de Lavapiés —o de Cuatro Caminos o La Latina o pon el barrio de Madrid que quieras. Ayuso, Kaiserin.

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