El pollo es uno de los alimentos más valorados por personas de todas las edades en el mundo. No solo forma una parte crucial de la tradición culinaria, sino que también es muy nutritivo y delicioso al gusto. Pero es que además cuenta con algunos beneficios para la salud que conviene conocer.
Ayuda a desarrollar los músculos
El pollo es una de las mejores fuentes de proteínas no vegetarianas. Es carne magra, lo que significa que contiene más cantidad de proteínas y menos grasa. Una porción de 100 gramos de pollo asado le ofrece 31 gramos de proteína, lo que lo hace ideal para aquellos que desean aumentar su volumen y desarrollar músculo.
Mantiene los huesos sanos
Además de las proteínas, el pollo es rico en varios minerales como fósforo y calcio, que ayudan a mantener los huesos en perfecto estado. Además, contiene selenio, que se sabe que reduce el riesgo de artritis.
Los minerales que contiene el pollo ayudan a mantener los huesos sanos
Alivia el estrés
El pollo tiene dos nutrientes que son excelentes para reducir el estrés, el triptófano y la vitamina B5. Ambos tienen un efecto calmante en el cuerpo y esto hace que el pollo sea una excelente opción después de un día estresante.
Reduce los síntomas del síndrome premenstrual
El magnesio, un nutriente presente en el pollo, ayuda a calmar los síntomas del síndrome premenstrual y a combatir los diversos cambios de humor que una mujer puede experimentar mientras está con el periodo.
Ayuda a aumentar los niveles de testosterona
Se recomienda a los hombres consumir alimentos ricos en zinc como el pollo, ya que ayudan a regular los niveles de testosterona y a aumentar la producción de semen.
Aumenta la inmunidad
El vapor de la sopa de pollo caliente ayuda a despejar la congestión nasal y de la garganta, mientras que el líquido espeso recubre la garganta para evitar que los microbios invadan las vías respiratorias y provoquen una infección. Un estudio que evaluó este efecto sugirió que la sopa de pollo inhibe la migración de neutrófilos, un tipo de células inmunes, previniendo así la inflamación durante infecciones comunes y aumentando la inmunidad.
La ciencia ha demostrado que la sopa de pollo favorece el superamiento de congestiones y resfriados
Mejora la salud del corazón
El pollo, al ser rico en vitamina B6, juega un papel importante en la prevención de ataques cardíacos. La vitamina B6 ayuda a reducir los niveles de homocisteina, uno de los componentes clave relacionados con un mayor riesgo de sufrir infarto. Además, el pollo también es una buena fuente de niacina que ayuda a reducir el colesterol, un factor de riesgo para el desarrollo de enfermedades cardíacas.
La Asociación Estadounidense del Corazón también recomienda el consumo de pollo en lugar de carne roja, ya que contiene menos grasas saturadas y también es una buena fuente de ácidos grasos omega 3 que producen efectos cardiovasculares beneficiosos.