La empresa cárnica Uvesa ha detectado seis casos de coronavirus entre sus trabajadores en la planta de Rafelbunyol, València. La compañía está especializada en la producción de productos derivados del pollo y en segundo término de conejos y cerdos.

Esta es una de las plantas procesadoras que tiene por todo el estado español aunque también cuenta con granjas y fábricas de pienso. La polémica por este rebrote viene motivada por la denuncia de Comisiones Obreras al Departamento de Sanidad por negarse a cumplir las normas de seguridad. Precisamente, un inspector dio cinco días para actualizar todo el protocolo desde el pasado 20 de junio y se encuentra dentro de este plazo.

Los trabajadores llevaban semanas denunciando las condiciones en las que trabajaban, sobre todo dentro del área de la carne deshuesada, la zona de producción de paellas y el matadero. Una inspección de Trabajo determina que se podría cerrar la planta de forma preventiva o suspender el ejercicio de sus actividades como medida sancionadora.

De momento, estos seis casos positivos se han extraído de las pruebas realizadas el pasado 17 de junio, pero quedan los resultados de un segundo grupo de trabajadores que se sometieron posteriormente a ellas. Desde Comisiones Obreras recuerdan que los trabajadores han reclamado reiteradamente equipos de protección y mantener la distancia de seguridad. Aunque la empresa asegura desde el mes de marzo que cumple con todos los protocolos.

En la planta trabajan 600 personas y de momento han realizado el test 200. Los seis que han dado positivo se encuentran aislados, tal como ha confirmado el alcalde de Rafelbunyol, Fran López. En paralelo, el Grupo Uvesa ha recordado que ellos mismos se han encargado de comunicar los casos a Sanidad. Este brote se suma al de tres comarcas de Huesca donde el gobierno de Aragón ha decidido que retroceden a la fase 2 de la desescalada.