La pandemia de la COVID-19 está afectando a toda la población: mayores, padres, niños, adolescentes… cada uno a su manera está sufriendo las consecuencias de la pérdida de seres queridos, los problemas de salud, las limitaciones de movimientos y la incertidumbre económica.

Recientemente ha sido publicada una investigación que pone el foco en las consecuencias que está teniendo anímicamente esta situación en las madres, pues se están reportando niveles altos de ansiedad y otras patologías como la depresión y el insomnio.

Así ha quedado reflejado en un estudio llevado a cabo por expertos de la Universidad Ben-Gurión del Négueb en Israel y que ha publicado en el Journal of Sleep Research. Según los científicos, en esta investigación por primera vez se aborda las consecuencias de la pandemia de COVID-19 en este sector de la población, las madres. Al parecer, la ansiedad se ha disparado entre otras cosas por el trabajo extra familiar que ha supuesto el confinamiento para la mayoría de ellas, pues han tenido que compaginar tareas laborales con la crianza de los hijos y el apoyo escolar, en mayor medida que los padres.

Los resultados indicaron que el insomnio clínico materno durante la pandemia COVID-19 se duplicó hasta alcanzar el 23%, una cifra considerable, comparándola con el 11% que se tenía registrado antes de la pandemia. Aproximadamente el 80% de las madres también informaron en las preguntas que se les hicieron de que estaban sufriendo niveles altos de ansiedad.

Madre e hijo riendoLas madres han visto cómo sus problemas se han disparado por el exceso de trabajo durante la pandemia de la COVID-19

Para llevar a cabo la investigación, se pidió a un grupo de madres que completaran un cuestionario con referencia a dos puntos temporales: retrospectivamente uno o dos meses antes del brote de COVID-19 en Israel, y durante el confinamiento domiciliario.

Luego, los investigadores calcularon una puntuación que representa la percepción de la madre del cambio en la calidad de su sueño. “Además, observamos que las madres que informaron un aumento en los síntomas de insomnio tenían niveles significativamente más altos de ansiedad aguda por COVID-19 que las madres que no informaron cambios en los síntomas de insomnio”, señalan los expertos

Asimismo, los investigadores encontraron que alrededor del 30% de las madres informaron de un cambio negativo en la calidad del sueño de sus hijos y una disminución en la duración del sueño. Finalmente, los investigadores observaron que las madres que informaron de puntuaciones más altas de insomnio también eran más propensas a informar que sus hijos tenían una calidad de sueño más pobre y una duración del sueño más corta.

Mujer en la camaLa pandemia ha llevado a aumentar el insomnio tanto en las madres como en los hijos

Teniendo en cuenta el papel que tienen las madres en el desarrollo infantil y el problema que se cierne de que esta ansiedad e insomnio se agudice, los expertos creen que se debería prestar una especial atención a este sector de la población para intentar garantizar de la mejor forma posible su bienestar emocional, sobre todo teniendo en cuenta que no se sabe con certeza la duración de la pandemia.