No supone ninguna sorpresa decir que dentro de las enfermedades graves, el cáncer es uno de los grandes males de nuestro tiempo. Ahora, una parte de la ciencia se muestra preocupada después de que se haya descubierto que los casos de cáncer anal se han multiplicado por dos en la última década y media en los Estados Unidos. Y más aún, por el hecho de que la mortalidad de este tipo de cáncer ha crecido todavía más del doble.

La infección de transmisión sexual más habitual en el mundo es quizá el virus del papiloma humano (VPH), aunque también es cierto que habitualmente no suele tener un impacto significativo en la salud a largo plazo. Aun así, también cabe reseñar que en ocasiones puede conducir a resultados más graves. No en vano, el VPH es un factor de riesgo alto para el cáncer cervical, el cáncer oral y el cáncer anal. Un aspecto que, por lo general, desconoce la mayoría de la población.

Tubo ensayo

Tal y como se ha informado en un nuevo estudio publicado en el Journal of the National Cancer Institute, el incremento de la mortalidad por cáncer anal preocupa más que nunca en la comunidad científica. El trabajo de investigación –del Centro de Ciencias de la Salud de la Universidad de Texas en Houston– analizó las tendencias en las tasas de incidencia de EE. UU. del carcinoma de células escamosas del ano, generalmente causado por el VPH, durante un período de alrededor de 15 años.

Los científicos se muestran preocupados por el escaso conocimiento que al respecto de este cáncer existe en la sociedad y abogan por campañas educativas para concienciar sobre el crecimiento del cáncer anal y la importancia de su inmunización.

Para el estudio, los investigadores accedieron al conjunto de datos de estadísticas de cáncer de los Estados Unidos para analizar las tendencias en las tasas de incidencia y la mortalidad de cáncer anal en el periodo entre los años 2001. Durante este periodo, el equipo encargado de realizar el estudio identificó más de 68.000 casos de cáncer anal, con una tasa de mortalidad del 17,6%.

Los análisis de los datos revelaron que los diagnósticos de cáncer anal y las tasas de mortalidad por este aumentaron más del doble en adultos de 60 a 69 años. Las tasas de incidencia aumentaron casi un 3% por cada año durante la década y media estudiada. Un dato que revela que el cáncer anal es uno de los que aumenta más rápidamente, al igual que sucede con la mortalidad por su causa.

Investigadora

Tras estos hallazgos, los investigadores creen que los médicos deberían comenzar a ponerse a detectar el cáncer anal entre los pacientes que consideran que pueden encontrarse en situaciones de riesgo. La detección de cáncer anal no es algo que se realice habitualmente salvo en determinados grupos de alto riesgo pero este nuevo estudio –según sus autores–, debería provocar que la comunidad médica ampliaran el abanico en las evaluaciones de su detección.