La patronal de la restauración y del sector del ocio nocturno Fecasarm ha denunciado el "menosprecio" de la Generalitat, que les ha dejado fuera de las nuevas medidas para flexibilizar las restricciones del coronavirus, lo que creen que propiciará más fiestas ilegales sin control ni seguridad.

Los centros comerciales de Catalunya volverán a abrir a partir del lunes que viene, con un 30% de aforo, y los fines de semana se permitirán los desplazamientos dentro de una misma comarca, según ha aprobado el Procicat en una reunión este sábado.

El objetivo de ambas medidas, que suponen un relajamiento de las restricciones impuestas en la segunda ola del coronavirus, a pesar de no haberse avanzado todavía de fase, es esponjar las aglomeraciones detectadas en espacios urbanos -especialmente calles comerciales- y permitir a los vecinos de municipios pequeños acceder durante el fin de semana a determinados servicios.

El Govern ha acordado además mantener el límite de aforo al 50% en los teatros, cines y auditorios, con un máximo de 500 espectadores sentados que, de ahora en adelante, se podrán ampliar hasta los 1.000 -como reclamaban grandes recintos culturales, entre ellos en el Liceu- siempre que haya un registro de espectadores y una asignación previa de localidades.

La restauración, bajo mínimos

En un comunicado, la Fecasarm ha lamentado que se flexibilicen las restricciones en otras actividades mientras que la restauración sigue "bajo mínimos" y el ocio nocturno se mantiene cerrado "sin alternativa".

Según esta patronal, el "desinterés" del Procicat para reactivar el sector de la restauración y del ocio nocturno "provocará un efecto contrario" ya que propiciará más encuentros "ilegales sin control ni medidas de seguridad".

En concreto, según Fecasarm, si no se permite la reapertura de las actividades de ocio nocturno, aunque sea provisionalmente como la restauración, y se amplían horarios y aforos en todas las actividades, como restauración o como ocio nocturno, las fiestas y reuniones ilegales nocturnas "irán a más", especialmente durante las fiestas navideñas, y los indicadores no mejorarán, ya que en estas concentraciones "no hay ningún control ni medida de seguridad".

La Fecasarm ha denunciado que se sienten "despreciados y discriminados" al recibir un "trato desigual injustificado", ya que no se les permite flexibilizar las restricciones ni se les ofrece "ninguna alternativa", ni siquiera sujeta al cumplimiento de determinadas condiciones tecnológicas y de seguridad, lo que les sitúa en una posición de "total abandono e indefensión".

Avances tecnológicos y restricciones

Según la patronal, actualmente hay muchos avances tecnológicos y científicos que se podrían aplicar para flexibilizar sus restricciones, como los tests rápidos, las app de control, el registro de asistentes o sistemas de ventilación celular con nanofiltraje de partículas.

Además, lamenta que las ayudas económicas aprobadas hasta el momento son "insuficientes" para garantizar la "viabilidad y supervivencia" de la mayoría de empresas del sector.

Sobre la prueba piloto en la Sala Apolo de Barcelona, en la que los asistentes se habrán sometido previamente a un test de antígenos, Fecasarm ha mostrado su apoyo a la iniciativa y ha pedido que sean más frecuentes, ya que pueden aportar resultados que permitan flexibilizar las restricciones.

 

Imagen principal: tareas de desinfección en una discoteca en Calella, el Maresme / ACN