Los Estados Unidos de América ya tienen fecha para empezar a vacunar contra la Covid-19. Según ha dicho el encargado de la Casa Blanca para promover la vacunación, el Dr. Moncef Slaoui, en una entrevista a la CNN, los primeros americanos ya podrán ponerse la vacuna creada por la farmacéutica Pfizer el 11 de diciembre.

La empresa americana y su socia alemana Biontech pidieron este viernes a las autoridades sanitarias de los EE.UU. "la aprobación de emergencia" de su vacuna y la agencia americana del medicamento (FDA) reunirá a su comité el 10 de diciembre para evaluar su aprobación. "Nuestro plan es poder enviar las vacunas a los lugares de vacunación 24 horas después de la aprobación", ha explicado el Dr. Slaoui, por lo que se espera poder vacunar a las primeras personas el 11 o el 12 de diciembre.

Dr. Slaoui prevé que los primeros americanos se puedan vacunar un día o dos después de la aprobación de la vacuna Pfizer, sobre el 11 de diciembre. / CNN

¿La vacuna Pfizer permitirá volver a la normalidad?

Desde la Casa Blanca calculan que durante el mes de diciembre ya se habrán vacunado 20 millones de personas. Sin embargo, en un país con casi 330 millones de habitantes, eso sólo supone el 6% y será necesario llegar a una inmunización del 70% para poder tener el coronavirus bajo control, según el Dr. Slaoui. "La mayoría de gente tendría que estar inmunizada para poder volver a la vida normal", ha dicho durante la entrevista.

Teniendo en cuenta que la vacuna de Pfizer tiene una efectividad del 95% según el último análisis, la "vida normal" no se podrá conseguir hasta el mes de mayo del 2021 cuando ya se haya vacunado gran parte de la población norteamericana. De momento, este invierno se empezará a inmunizar a los grupos prioritarios como los trabajadores sanitarios, las personas mayores y la gente con enfermedades previas.

Las dificultades en la distribución de la vacuna contra la Covid-19

La carrera para ser los primeros a desarrollar una vacuna segura contra el coronavirus ha tomado todavía más fuerza estos últimos días donde diferentes farmacéuticas han publicado estudios que avalan su eficacia. Las buenas noticias, sin embargo, también han despertado dudas sobre la duración de la inmunidad o los problemas logísticos.

De hecho, la distribución de algunas vacunas comporta grandes dificultades de transporte, ya que algunas requieren una temperatura muy baja para mantenerse eficaces. Precisamente, la de Pfizer se suministra en dos dosis y se tiene que conservar a una temperatura de 80 grados bajo cero, un aspecto que puede complicar que llegue a todas partes con facilidad.