El Govern está trabajando en un plan para la desescalada que entraría en vigor el lunes que viene, después de que se haya superado el pico de la segunda ola de la pandemia del coronavirus, un plan que será por fases, visto que aunque no se ha llegado a una situación epidemiológica óptima para hacerlo de golpe. La desescalada se hará como mínimo en tres etapas de quince días, revisable en función de la evolución de la pandemia. Este plan se está negociando con los diferentes sectores afectados. En el caso de los bares y restaurantes, cerrados desde el pasado 16 de octubre, el sector de la restauración ya ha presentado al Departament d'Empresa su propuesta para la primera fase de la desescalada, que iría del 23 de noviembre al 8 de diciembre, planteamiento que cuenta con el apoyo de la conselleria.

Puertas y ventanas abiertas

La propuesta, adelantada por RAC1, prevé la apertura de las terrazas de los bares y restaurantes y del 30% del aforo en interior de los locales, porcentaje que se puede ampliar al 50% si se garantiza la distancia de seguridad entre las mesas de comensales. Las puertas y ventanas del local tendrán que estar abiertas con el fin de garantizar la ventilación del local. Las mesas no podrán superar a los seis comensales.

Antes de acceder a los bares y restaurantes se tomará la temperatura de los clientes y los propietarios de los locales tendrán que llevar un registro de todas las personas que son atendidas en su establecimiento.

Mascarilla, también en mesa

Igualmente, se recomendará a los clientes que lleven puesta la mascarilla y que solo se la saquen cuando tengan que beber o comer. En cuanto al cierre de los locales, este se fijaría en las 23 horas, una hora más tarde del actual toque de queda. Esta es la propuesta presentada por as cinco federaciones y gremios de restauración de Catalunya, a la cual se ha comprometido a apoyar el Departament d'Empresa.

Muy despacio

La consellera de Salut, Alba Vergés, ya avanzó ayer lunes que la reapertura se hará muy despacio, pero lo vinculaba siempre a la situación epidemiológica. "Seguimos viendo el decrecimiento de la curva. La situación es parecida a la de hace tres semanas. Hemos superado el pico de la curva, pero todavía no hemos llegado al pico asistencial", una argumentación que repite con insistencia. La intención es no actuar como se hizo en verano.

Foto principal: Sillas de la terraza de un bar recogidas / EFE