Dada la situación actual de infección por coronavirus se pide el aplazamiento de pruebas y visitas no urgentes. Eso es lo que ha dicho el Institut Català de Salut (ICS) a través de un comunicado donde insta a los hospitales catalanes y CAP a suspender parte de su actividad.
De esta manera se subraya que hace falta "reducir la transmisión de la enfermedad e implementar medidas de contención de la actividad", y por lo tanto, se recomienda desprogramar pruebas rutinarias que se puedan retrasar y representen un riesgo más elevado de contagio.
El coronavirus obliga a tener "agendas flexibles"
Se recomienda desprogramar pruebas respiratorias como espirometrías, cribados de fondo de ojo u obturaciones dentales. Eso incluye anular también aquellas visitas comunitarias y grupales especialmente dirigidas a la población de edad avanzada y niños, que son considerados población de riesgo.
De esta manera, también se pide a los profesionales de la salud tener "agendas flexibles" y dejar espacio para atender a "demanda no programada" y "potenciar la atención sanitaria no presencial".
